Castroponce de Valderaduey se enfrenta al desafío poblacional

En pleno corazón de Tierra de Campos, a 69 kilómetros y a una hora de viaje de la capital del Pisuerga, Castroponce de Valderaduey encabeza el ranking provincial de localidades con menor renta media; en concreto, cada habitante dispone de una renta anual de 9.418 euros; un total de unos 784 euros al mes. Una noticia de lo menos agradable y beneficiosa para el pueblo. «Lo que abundan son los jubilados», explica su alcalde, José Simón Pérez.

Desde la antigüedad, la localidad tiene una fuerte vinculación con dos sectores primarios que impulsan su motor económico; la ganadería y la agricultura. En torno a unas 25 personas se dedican a estas labores en Castroponce. Cabe destacar que hace unos años eran más los vecinos enfocados en estas actividades, pero con el paso del tiempo muchas explotaciones han ido cerrándose por jubilaciones o por una carencia de relevo generacional.

Con el fin de asentar empresas en la localidad, hace unos años el Ayuntamiento redujo al mínimo sus impuestos y apoya todo lo que puede a los comercios existentes, a través de medidas que fomenten el consumo; sobre todo a la hostelería. Con eventos como la Feria de la Matanza, el consistorio atraer visitantes a Castroponce. De esta manera, «los vecinos de aquí viven más la calle y la gente de los pueblos de alrededor vienen y consumen aquí», explica al mandatario.

Otro de sus objetivos es explotar el turismo. Así, tienen en mente poner en marcha un proyecto que dé a conocer una antigua fortaleza que posee la localidad. Junto a esta, y su Iglesia de Santa María, esperan atraer turistas interesados en su patrimonio histórico-cultural. También, con el foco puesto en dinamizar y apoyar sus comercios locales para que estos no echen el cierre.

Asimismo, el municipio se encuentra fomentando la cultura. El pueblo se encuentra asociado a Fetal, el Festival de teatro alternativo de Urones de Castroponce, y ha llevado a cabo varias representaciones teatrales con el fin de llamar la atención a los foráneos.

Con tan solo 133 habitantes censados, Castroponce se enfrenta a un desafío poblacional. «No recuerdo ningún nacimiento en los últimos años, pero fallecimientos por desgracia muchos», asegura el primer edil, que ha lanzado un llamamiento a las administraciones. «Estamos un poco abandonados. Hablan de digitalización, pero no tenemos nada, no tenemos fibra. Es muy complicado», cerciora. Tal y como detalla, varias personas están interesadas en teletrabajar en el municipio, incluso el Ayuntamiento habilitó un espacio para ello. Pero debido a la ausencia de una buena conexión a internet, han tenido que abandonar la idea.

El alcalde ve «complicado» emprender. «Si los pueblos cabecera, como Villalón y Mayorga, están perdiendo población a marchas forzadas, lo veo difícil». Pero, según manifiesta, prefiere ser «cola de león que cabeza de ratón» y se siente satisfecho si uno de sus vecinos logra trabajo en alguna nueva empresa que se instale en la zona.

La economía

Inversión en infraestructuras. Con base en el sector agrario, el Consistorio implementa medidas para mejorar las instalaciones y las comunicaciones digitales para atraer turismo y la llegada de habitantes.

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