En Castronuevo de Esgueva sí hubo fiestas

Antes de que la covid-19 dejara el calendario de festejos en la provincia de Valladolid como un solar, en Castronuevo de Esgueva, municipio situado a unos 17 kilómetros de la capital, las fiestas del Guindo estaban fijadas este año del 1 al 4 de julio, en torno a ese día tan especial que es el 2 de julio con la Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel, patrona de la localidad. Y aunque el coronavirus haya dejado poco lugar para la diversión, los vecinos no se han resistido en Castronuevo de Esgueva a celebrar esa festividad del 2 de julio, aunque sea con mascarillas y geles desinfectantes y dejando en uno los cuatro días del programa inicial de festejos.

Con rigurosa observancia de las medidas sanitarias y de la distancia de seguridad, los vecinos han celebrado este jueves un día festivo que comenzó por la mañana con la misa en una iglesia de Santa María de la Concepción en la que las sillas sustituyeron a los bancos y los geles se usaron más que la pila de agua bendita. Y a continuación, todos bien provistos de mascarilla, acompañaron en procesión a las tallas de la Virgen y Santa Isabel, con la Guardia Civil comprobando de primera mano que las normas se cumplían a rajatabla, según aseguraba el alcalde, Fernando Monge García.

Ya por la tarde, en una Plaza Mayor acotada con vallas y con aforo para 200 personas sentadas en sillas respetando escrupulosamente las medidas de distanciamiento, a las 20:00 horas comenzaron las actividades festivas, primero con un cuentacuentos y después con la actuación de la artista flamenca Rebeca. Por último, el grupo de pop español Los Sultanes puso su música para que a los vecinos se les fueran los pies en sus asientos y olvidaran por unas horas que la covid-19 aún no se ha ido.