La localidad vallisoletana de Valdenebro de los Valles está inmersa en la celebración de sus fiestas del verano, que se iniciaron el viernes por la tarde con el pregón que pronunció desde el balcón del Ayuntamiento el carismático sacerdote claretiano Eugenio Jesús Oterino, una ... persona «muy querida por los vecinos de toda la comarca», como consideró el alcalde, Melchor Vaquero.
Publicidad
A sus 81 años y ante numerosos vecinos y visitantes que llenaron la Plaza Mayor, el veterano sacerdote aludió en su intervención a las dos principales fiestas religiosas del municipio, con la celebración del patrón, San Vicente Mártir, el 22 de enero, y la de la patrona, la Virgen de Troya, con fiestas el lunes siguiente a Pentecostés y el 8 de septiembre. También nombró a personajes culturales vinculados al pueblo, como los escritores Ramón Pérez de Ayala o María Teresa Íñigo de Toro, así como a los pintores Aurelio García Lesmes, Lorenzo Colomo Argüello o Miguel Ángel Soria.
Como principal vinculación con Valdenebro, el claretiano recordó a todos los alumnos de la localidad que había tenido durante décadas como profesor de religión en el colegio Campos Góticos, rememorando su amistad con dos profesoras de la localidad, «doña Pepita y doña Josefina», y en el instituto Campos y Torozos de Medina de Rioseco. Alumnos entre los que se encuentra el propio alcalde de Valdenebro. En este sentido, acercó al presente sus excursiones en bicicleta por toda la comarca para visitar a los alumnos, incluidos los de Valdenebro, durante las vacaciones estivales, con un total de 400 kilómetros cada verano.
Respecto a las fiestas del verano, repletas «de motivos folclóricos, populares, de hermandad, de recibir a visitantes y turistas», Oterino, con especial referencia a los jóvenes, animó a celebrarlas «con sana alegría, tranquilidad, fraternidad y civismo, evitando todo exceso, sabiendo comportarse».
Publicidad
Tras el pregón, tuvo lugar un refresco en la propia Plaza Mayor, que dio paso a un encierro ecológico. Seguidamente, la Gran Orquesta Cayena animó la noche con su música en la gran carpa que, por primera vez, se ha instalado en la pista de fútbol sala para «tener más espacio para poder disfrutar de los diferentes eventos programados», tal y como apuntó el regidor.
Este sábado, la programación se inició al mediodía con un pasacalles por todo el pueblo con los dulzaineros Los Fogatos como preámbulo a una paellada solidaria a favor del Centro de Desarrollo Rural El Sequillo. Por la tarde, hubo hinchables y toro mecánico en las piscinas. Más tarde, en la carpa, tuvo lugar la actuación flamenca del grupo Depake y, por la noche, la macrodisco La Tendencia.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.