La localidad de Cabreros de Monte volvió a vivir este domingo uno de los días más importantes del año con la celebración de la festividad de su patrón, San Agustín. Las fiestas no se celebraban desde antes de la pandemia, de ahí la gran emoción de los vecinos cuando de nuevo, a media mañana, la excelente talla atribuida al escultor local Miguel Blanco, formado en el taller de Francisco del Rincón, recorrió las calles del pueblo a hombros de los vecinos al son de la música de los dulzaineros. La procesión dio paso, en la iglesia de San Juan Bautista, a la misa.
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Tras la misa, en el centro cultural, tuvo lugar uno de los momentos más emotivos de las fiestas cuando se llevó a cabo el homenaje póstumo a los vecinos Eusebia Ruiz y Ángel Vaquero. A Eusebia Ruiz se le agradecía que donara al pueblo la gran casa y terrenos colindantes que con el tiempo se convertirían en centro cultural para albergar el consultorio médico, la biblioteca, el salón de bailes, el bar y unos corrales para uso municipal. En la puerta del centro cultural, los quintos de este año descubrieron una placa en presencia de la alcaldesa, Lidia Pilar Pérez, quien destacó que era «un merecido reconocimiento a la generosidad y trabajo de dos vecinos por mejorar la vida del pueblo».
Por su parte, a Ángel Vaquero se le reconocía que, tras llegar de Valladolid y asentarse en el pueblo, promoviera la creación de una sala de lectura, que ayer, convertida en biblioteca, lleva su nombre según recuerda una placa que se descubrió con la presencia de su mujer y de una de sus dos hijas, que leyó un emotivo texto. Tras el homenaje, se ofreció un refresco popular.
La jornada festiva continuaba por la tarde con un parque infantil y una yincana en la plaza del Ayuntamiento. Más tarde, tenía lugar la actuación del grupo de danzas de Castromonte con el acompañamiento de las músicas de los Dulzaineros del Valle en una actividad que contó con la colaboración de la Asociación de Jubilados Virgen de la Piedad de la localidad. La actuación del grupo musical Millennials y la discomovida de DjBerto pusieron fin a la festividad del patrón. Las fiestas terminarán este lunes con la misa de difuntos, la carrera de cintas de los quintos y el concurso de tortillas. Es tradición que los quintos aprovechen las fiestas de San Agustín para celebrar sus 18 años.
Las fiestas de San Agustín no se celebraban desde 2019, de ahí que hayan sido un gran éxito, con mucha afluencia de vecinos y visitantes y un gran ambiento festivos, según expresó la vecina Mercedes Muñoz, quien señaló que «había muchas ganas de regresar a la normalidad de las fiestas», a la vez que aseguró que «hacía muchos años que no había tanta gente». La regidora destacó la gran participación y el excelente ambiente festivo, al tiempo que agradeció «el apoyo que he sentido de los vecinos durante todo este tiempo que he sido alcaldesa».
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La fiestas se iniciaron el vienes con la celebración de la decimoprimera edición de la carrera popular de Cabreros del Monte a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer. Ese día tuvo lugar el pregón de los quintos, la actuación de grupo de sevillanas y flamenco Aires de Andalucía y una gran parrillada organizada por la peña Ceda el Vaso.
El programa del sábado contempló la fiesta de la espuma, el parque infantil, el concurso de disfraces, la actuación del grupo Vaquero y la discomovida de DjBerto.
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