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Los buzos de la Guardia Civil están peinando desde primera hora de la mañana de este martes el lago artificial de Laguna de Duero en busca del arma blanca utilizada hace diez meses en el crimen, aún sin resolver, que le costó la vida a un joven de 18 años, David H. S. ... , quien murió a golpes y cuchilladas en la madrugada del 16 de abril de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia. La investigación, que la jueza mantiene desde entonces bajo secreto de sumario, continúa abierta y bajo un absoluto hermetismo. Las fuentes consultadas reconocen que no hay detenidos, aunque «sí avances» en las pesquisas.
Más sobre el crimen
Los efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), acompañados por agentes de la Policía Judicial, han acudido al escenario del crimen diez meses después de los hechos y han balizado el entorno del lago, donde ya recuperaron algunas prendas en la mañana del día del crimen, para inspeccionar el fondo tanto a mano como con detectores de metales en busca del cuchillo, el arma utilizada por los autores para asestar dos cuchilladas en el costado a la víctima. Su localización a estas alturas parece poco probable, pero lo agentes confían en poder encontrar dicho arma blanca o algún otro indicio que permita nuevos avances en la investigación.
La Guardia Civil ha explicado que los buzos tenían prevista la realización de unas prácticas y han aprovechado precisamente el lugar del crimen para inspeccionar de nuevo el fondo del lago artificial en busca de nuevas pruebas.
Una tarea complicada si se tiene en cuenta el tiempo transcurrido desde la muerte de David, un joven de 18 años que residía en Torrelago, a apenas doscientos metros del lugar en el que un vecino encontró su cuerpo sin vida a primera hora de la mañana de aquel 16 de abril. El joven, que aún llevaba el pijama puesto, con una cazadora por encima, solo llevaba un móvil, que estaba apagado, y un mechero cuando fue encontrado su cuerpo en el parque de los Scout, detrás del polideportivo municipal de la avenida de Las Salinas. La autopsia determinó que la víctima murió de un fuerte traumatismo en la cabeza, si bien su cuerpo presentaba dos heridas de arma blanca, compatibles con un cuchillo. en el costado y otros golpes.
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