Benedicta Pérez, nueva cofrade Mayor de la Virgen de la Soterraña

a punto de cumplir cien años

Dentro de los diferentes actos programados por la parroquia de Olmedo con motivo del Año Mariano en honor a la Virgen de la Soterraña -que concluirán el próximo mes de octubre-, tuvo lugar el nombramiento como cofrade mayor de dicha hermandad de Benedicta Pérez Sangrador. El acto coincidió con una misa en la cripta de la iglesia de San Miguel donde se venera a la patrona de la villa de Olmedo y los siete pueblos de su tierra, y en él se celebró también la tradicional ofrenda que cada año presenta a su patrona la cofradía de la Virgen de la Soterraña.

Tras la lectura de los artículos de las ordenanzas de la cofradía que hacen referencia a los nombramientos, su presidente José María Salamanqués Hidalgo, impuso la medalla de plata que acredita su condición de cofrade mayor a Benedicta Pérez Sangrador.

Iscariense de nacimiento, el 29 de junio Benedicta cumplirá 100 años. Reside desde los 14 años en Olmedo, donde llegó para atender a una tía que acababa de enviudar, pasó su juventud, contrajo nupcias y tras enviudar con 47 años ha regentado hasta su jubilación varios negocios. Gran devota de la Virgen de la Soterraña -su domicilio familiar está situado a pocos metros del templo en el que se la venera-, la cofrade mayor estuvo arropada por una nutrida representación de su familia, formada por seis hijos, seis nietos y tres biznietos.

Precisamente uno de sus nietos, Ramón Luquero, un simpático joven con un grado de discapacidad, fue el encargado de agradecer en nombre de su abuela y de toda la familia el nombramiento, concluyendo su intervención con un emotivo y entrecortado «¡Viva la Virgen de la Soterraña!» al que todos los presentes correspondieron con un gran aplauso.