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Vecinos de la localidad de Becilla de Valderaduey recuperaron ayer una zona de recreo que estaba abandonada junto a la calzada romana, donde hace años estaban los antiguos lavaderos. Coincidiendo con el puente escolar de carnaval, más de una treintena de vecinos, entre mayores ... y niños, participaron en la iniciativa organizada por la Asociación Cultural Becilla en Movimiento en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad.
La actividad consistió en la plantación de una veintena de olmos, entregados por la Diputación de Valladolid al Consistorio. Para ello, el constructor mayorgano afincado en Becilla Javier Caballero realizó las hoyas de forma altruista. Además se desbrozó y limpió el terreno y se restauraron cinco mesas que se habían colocado en el merendero hace años y que el paso del tiempo había degradado. Los voluntarios las lijaron, para después aplicarles una mano de aceite especial para el tratamiento de la madera. También se recuperó una papelera, aunque se pretende poner alguna más.
El presidente de la Asociación Becilla en Movimiento, Alberto Alonso, explicó que «el objetivo principal era crear una zona de recreo que sirva de punto de encuentro para los vecinos, pero también para que se convierta en un espacio donde los turistas puedan hacer una parada a la vez que visitan el puente y calzada». De hecho, los promotores de la iniciativa ya estudian la forma de instalar una fuente de agua. La agrupación quiere involucrar a los vecinos para que colaboren en su cuidado, manteniéndolo limpio y regando los árboles.
Para la alcaldesa, Rosa González, «la iniciativa es perfecta para estos pueblos pequeños, por la importancia de involucrar a niños y mayores en el amor por la naturaleza, sin olvidar el esfuerzo del trabajo en equipo, con un fin de armonía y convivencia». La regidora también ve en la idea «un esfuerzo contra la despoblación, por mantener vivas nuestras raíces y amor por el pueblo».
Becilla en Movimiento ya está preparando la restauración de otra zona degradada. Se ha elegido es la zona de la báscula, «donde va la gente a sentarse», recordó Alberto Alonso. El paisajista vecino del pueblo Fernando González diseñará un jardín para el lugar, donde se prevé instalar algún banco, recuperar un viejo columpio y pintar un mural.
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