La banda del BMW quema otro coche robado en Ciguñuela y causa el cuarto incendio forestal en el último mes

Los hechos han tenido lugar a las cinco y media de la mañana, cuando un testigo alertó a los servicios de emergencia de un aparente incendio forestal que afectaba a una zona de rastrojos en un camino que parte de la calzada de la carretera VA-514, en el kilómetro 5, a uno del cruce hacia Ciguñuela de dicha vía que conduce a Wamba y Torrelobatón. Al lugar del incendio se desplazaron dos dotaciones de Bomberos del parque de Arroyo, cuyos efectivos se encontraron de nuevo, por cuarta vez en lo que va de verano, con un coche quemado de manera intencionada y con el fuego avanzando por los pastos y rastrojos de las tierras colindantes.

Los efectivos del Servicio de Extinción emplearon cerca de dos horas en controlar el avance de las llamas y sofocar el incendio. Esto ocurrió a las 7:20 horas. Los guardias civiles comprobaron entonces que el vehículo en cuestión eran BMW que habían quemado de manera intencionada y que había sido sustraído dos días antes (el lunes) en Valladolid. La rápida intervención de los Bomberos evitó de nuevo males mayores y el fuego solo carbonizó 0,61 hectáreas de pastos y rastrojos, según han confirmado fuentes de la Junta.

Con este son ya cuatro los incendios forestales causados por la banda del BMW al quemar coches sustraídos previamente, tres de ellos BMW y un Renault, en parajes próximos a pinares o rastrojos en el último mes. El primer incendio ocurrió el 12 de julio en Fuensaldaña, donde quemaron un BMW robado en Arroyo apenas unas horas antes. Los dos siguientes tuvieron lugar de manera casi simultánea entre Valladolid y Tudela (allí quemaron el Renault robado) y en La Pedraja (un BMW) en la madrugada del 22 de julio. Y el último ha tenido lugar esta madrugada en Ciguñuela. En los cuatro escenarios ardieron pastos, rastrojos e, incluso, pinos al propagarse las llamas de los vehículos.

La banda del BMW, además, sustrajo el 26 de julio otro BMW en Arroyo que sí pudo ser recuperado casi intacto al día siguiente en Fuensaldaña. Fue la excepción. Esta nueva versión del grupo comenzó a sumar robos de coches y en negocios de la capital y los pueblos de la provincia a finales de diciembre y a día de hoy, ocho meses después, supera ya el medio centenar de asaltos. Ninguno de sus integrantes ha podido ser aún detenido.