El Ayuntamiento de Encinas de Esgueva consigue la cesión del castillo

Esta cesión permitirá al Ayuntamiento organizar eventos de distinto tipo, y, particularmente, explotarlo con fines turísticos. El alcalde, Miguel Fernando Simón muestra su satisfacción «porque es una cesión que llevábamos años buscando y que ha costado mucho conseguir, porque hubo que desafectar previamente el castillo que estaba bajo la titularidad de la Consejería de Agricultura».

Esta cesión, además, permitirá al Ayuntamiento concursar en las distintas subvenciones que, tanto la Unión Europea, como las distintas administraciones nacionales publican para la conservación y difusión del patrimonio cultural e histórico.

El alcalde expresa su agradecimiento, tanto a la Consejería de Agricultura como a la de Economía y Hacienda por estimar la solicitud y especialmente «a la labor de intermediación del presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, quien recibió el pasado mes de enero a una delegación de la corporación y nos prometió su apoyo para conseguir la cesión del castillo, dada su importancia histórica y potencial turístico para el pueblo.»

El siguiente trámite para formalizar la cesión es la aceptación por parte del Pleno del Ayuntamiento en el plazo de dos meses, la cual se producirá tan pronto se constituya el Consistorio tras las elecciones del domingo 28 de mayo.

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El castillo palacio de Encinas, del siglo XIV, perteneció al Servicio Nacional de Cereales, ente perteneciente al Ministerio de Agricultura que lo rehabilitó en los años 50 del siglo XX para ser utilizado como silo, como almacén de grano. Es un bello edificio que al exterior conserva una imagen imponente. Es de planta cuadrada con torreones en sus esquinas, dotado de barbacana y foso de piedra. En los ángulos exhibe escudos nobiliarios de la familia Aguilar, señores de la villa. Anteriormente perteneció a la familiza Zúñiga. En el interior se conserva un patio del siglo XVII. A principios del siglo XX lo compró Cándido Moyano, quien desmontó su interior por encontrarse en mal estado. Posteriormente fue alquilado como vivienda a vecinos del pueblo. Hoy se utiliza únicamente con fines culturales (fiestas musicales y eventos gastronómicos) por los vecinos y el Ayuntamiento del pueblo.