Valladolid

Los autores del tiroteo en Geria buscaban al narco Amancio 'El Rubio'

En esas tres filmaciones, con un tiempo de duración de alrededor de treinta segundos, uno de los implicados insiste en que el destinatario de los proyectiles era el conocido narcotraficante Amancio García Carro 'El Rubio' al que, además, le lanzaban amenazas de muerte. «Te voy a quitar la vida como a un conejo», «como me estabas localizando, aquí he venido a tu casa a que me invites a comer. Perra chivata. A ver si es verdad que me invitas. Yo sí que vengo a tu casa», reitera el sospechoso, quien oculta su rostro con gafas de sol, una braga aupada hasta la nariz y apoyado por la oscuridad de la noche.

Vídeos con un claro destinatario en los que también aparece el momento de los disparos. Allí, otra persona descerraja las trece balas en una secuencia de escasos segundos y hasta se aprecian los efectos de los balazos con una humareda proveniente de la fachada afectada.

A pesar de todo, los vecinos de la zona, que no dieron la voz de alarma hasta la mañana siguiente al ver los impactos en la vivienda y en uno de los vehículos estacionados, aseguraron que en esa vivienda no residía 'El Rubio', si bien incidían en que uno de sus hijos, también ligado con el narcotráfico, vivió «de alquiler» en esa casa hasta hace unos meses. «No dieron nunca ningún problema, pero llevaban más de un año sin residir por aquí. No sabemos dónde se fueron», agregaban este verano tras contar con escasas noticias del tiroteo.

Desde entonces, la Guardia Civil ha mantenido abierta la investigación. Los restos de las balas fueron analizados por Criminalística en la zona, mientras que agentes de la Benemérita ahondaron en el interior de la vivienda para recabar más pistas. Allí, debieron hallar un coche, según relatan los vecinos, de altas prestaciones. «Al parecer, el vehículo estaba siendo buscado desde hace una década tras una redada», apuntaban los residentes de la zona.

Precisamente, las últimas noticias que había generado 'El Rubio' eran las de su detención en octubre de 2022 en un bar de Valladolid cuando tenía la etiqueta puesta por la Policía como uno de los delincuentes más buscados de Castilla y León. Su arresto fue de lo más inverosímil, pues fue sorprendido mientras jugaba la partida. Estaba fumando y agentes de incógnito de la Policía Municipal le llamaron la atención sin saber quién era. Su actitud no cesó y le pidieron la documentación para certificar que sobre él pesaban órdenes de búsqueda. Finalmente fue detenido e ingresó en prisión.

Fue el último de los muchos arrestos que acumula 'El Rubio' tras una vida dedicada al narcotráfico, a pesar de que actualmente no llega a los 50 años. Empezó joven para hacerse con el mercado de la droga en Castilla y León. Extendió sus fronteras a comunidades limítrofes y hasta cruzó el Atlántico para 'trabajar' en Venezuela.

Con el paso del tiempo, Amancio García Carro, salmantino de nacimiento, conformó su propio clan, el de 'los rubios', siempre rodeado de familiares o gente de su máxima confianza que obedece a sus peticiones.

De carácter y comportamiento imprevisible, el cabecilla fue detenido el 10 de septiembre de 2003 mientras paseaba por el centro comercial Vallsur. Por entonces ya constaban varios antecedentes, pero no sería ni de lejos la primera vez que se enfrentase a la justicia. Tampoco su familia, ya que dos de sus tres hijos, así como dos de sus cuñados, también fueron arrestados por tráfico de drogas.

En 2009 explotó la operación Atalaya y 'El Rubio' fue localizado y detenido en el hotel más lujoso de Benidorm, uno de sus destinos preferidos. Se le imputó entonces un delito de atentado a la autoridad por saltarse un control de la Guardia Civil el 7 de mayo de ese año en Villamarciel, donde intentó atropellar a varios agentes.

Tras salir de la cárcel en 2012, 'El Rubio' fue detenido y enviado a prisión -esta vez a una cárcel de Huelva- solo un año después de su última puesta en libertad, cuando se vio implicado en un gran operación contra la droga en la que se le incautaron 90 kilos de cocaína. De hecho, es conocido por los agentes por la distribución de la cocaína más pura (al 90%) que se ha logrado introducir en España.

Su nivel de vida siempre ha llamado la atención de los investigadores porque nunca ha cotizado a la Seguridad Social, tampoco tiene cuentas bancarias ni opera con tarjetas de crédito. No obstante, en uno de los registros de este viejo conocido realizado por las fuerzas de seguridad, los agentes encontraron una máquina para contar billetes.