El presunto autor del crimen de Santovenia fue detenido en 2013 por portar un revólver y munición

Decenas de antecedentes, sin concretar con exactitud desde la Subdelegación del Gobierno, suman la víctima y el presunto autor del crimen de Santovenia, Dionisio Alonso y Pablo A. S. H., respectivamente. Se da la circunstancia además de que este último, sospechoso de matar a su amigo y herir de gravedad a un mando de la Guardia Civil, estuvo detenido esta semana y salió de los calabozos este miércoles, según apuntaban el mismo viernes varios agentes.

Ese fue uno de los últimos delitos del presunto autor de la muerte de Dionisio y de haber dejado en estado crítico a un teniente coronel de la Benemérita, porque el agresor ya fue detenido en 2013 en Santovenia de Pisuerga por tráfico de drogas y por portar armas.

Fue en febrero de ese año y a Pablo A. S. H. se le incautaron tres gramos de cocaína en roca, 17,5 gramos de hachís, 3.490 euros en efectivo, un revólver y varias cajas de munición con cartuchos blindados del calibre 9 milímetros parabellum.

Por su parte, el historial delictivo de la víctima destacaba principalmente al formar parte de las detenciones de la operación Rosado, en marzo de 2018, en el que cayeron 23 'narcos' de los clanes de los 'Varela' y 'Santovenia'.

Antes de que se celebrara el juicio, en mayo de este año, Dionisio Alonso fue una de las 16 personas que pactó con Fiscalía un acuerdo para evitar la prisión. Finalmente de los 23 acusados, solo seis se sentaron en el banquillo, pero todo cambió cuando la Audiencia de Valladolid absolvió a los miembros de los dos clanes tras anularse la investigación.

Y todo ello fruto de un error policial al que siguió la apertura de una investigación judicial el 23 de septiembre de 2017, en un auto (ahora anulado) rubricado por el Juzgado de Instrucción número 1, que desembocó en la operación Rosado ya en marzo de 2018.

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