Valladolid

Tres naves afectadas por el fuego en un polígono de Santovenia

El fuego se ha originado minutos antes de las seis de esta tarde y por causas que aún se desconocen en el polígono industrial El Esparragal, en concreto en la nave de fabricación de joyas Olidjoya Sl. que presta actividad en el lugar. Tanto la planta baja como la superior del edificio de dos alturas han quedado completamente calcinadas. «Los dueños de esta empresa, en la que trabajan ocho personas, acababan de hacer una importante inversión en maquinaria y no ha quedado nada», lamenta la alcaldesa de la localidad, María Antonia López, quien se ha desplazado hasta la zona para conocer de primera mano el alcance del fuego.

La rapidez con la que se han propagado las llamas en la nave de fabricación de joyas han ocasionado graves daños materiales en otras dos instalaciones. «El fuego ha dejado inservible también la nave contigua, donde han reventado incluso las ventanas y ha ocasionado daños parciales en otra empresa dedicada a la carpintería», añade López.

Aunque no ha sido necesaria la asistencia sanitaria, ya que no hay personas heridas ni intoxicadas a consecuencia del humo, en el interior de una de las naves afectadas por el humo se encontraba un perro, que finalmente ha fallecido.

Hasta la zona se han desplazado agentes de la Guardia Civil y hasta siete dotaciones de Bomberos de la Diputación de Valladolid de los parques de Medina de Rioseco y Peñafiel, además de personal de la empresa suministradora de gas de la nave donde se ha originado el incendio que ha quedado extinguido en aproximadamente una hora y media.

«Han intervenido muy rápido porque al lado del incendio se encuentra la nave de Oxigen Salud donde se almacenan tanques de oxígeno, aunque afortunadamente ahí el incendio no ha llegado».

La localidad vivió el pasado 14 de agosto momentos de angustia por el incendio que se originó en la cocina del bar San Juan, ubicada en la calle del Pozo, aunque el local sufrió graves daños en parte de sus instalaciones no hubo que lamentar daños personales y todo quedó en un gran susto en el que la rápida actuación de dos vecinos (uno de ellos bombero) evitó males mayores.