El arca de Noé de Fresno el Viejo crece para aumentar su manada

Sus instalaciones acogen a día de hoy a centenares de animales. «Tenemos 54 aves rapaces de unas 25 especies diferentes y más de 400 tortugas pequeñitas», explica. «Cada semana o cada quince día recibimos animales», cerciora. Hasta el municipio no solo llegan ejemplares que no pueden regresar a sus medios naturales de referencia, los cuales son aportados por los Centros de Recuperación -como los de Zamora, Valladolid, Salamanca y Burgos-, sino también algunos que se encuentran en mal estado que han sido encontrados en carreteras o campos. «Recientemente hemos recibido dos lechuzas, a una de ellas le falta un ala y la otra está ciega; y dos cernícalos con contusiones», menciona Marcos.

En estos doce años de actividad, el fresnero ha recibido todo tipo de animales en su centro; desde ciervos, cerdos vietnamitas, cabras, aves rapaces, canguros, reptiles, erizos o mapaches. Cada uno tiene sus características, pero también su nombre. «Tenemos un camaleón que se llama José Luis, dos serpientes que se llaman Torrija y Palomita y un ciervo que se llama Picias», comenta Enrique. También hay dos zorros, Criss y Tomasa o un cerdo llamado Panceta.

Y aunque los años han pasado, y con ello miles de ejemplares por el zoológico, Enrique recuerda aún los primeros animales que llegaron hasta allí. «Todavía tenemos el primer búho real que llegó, una hembra que estaba ciega, y que ahora se ha incorporado a siete ejemplares más. También, unos patos que fuimos a recoger de una piscina con un agente medioambiental, porque habían criado allí y una jineta que también estaba ciega», indica.

Con algunos de ellos guarda un especial cariño. Es el caso de Curro, uno de los primeros guacamayos que entraron en el parque. O Lorito, un loro de 33 años que se posa en su hombro como si de un pirata se tratara y saluda a los visitantes a su llegada.

Y esos son muchos 'holas', pues al cabo del año más de 10.000 personas se pasan por allí para disfrutar de los animales y de la variedad de actividades que ofrecen. Precisamente, sus entradas son el único sustento económico de 'La Era de las Aves', ya que no recibe ninguna ayuda pública. «No recibimos ni un solo euro, todo lo que hacer es con esfuerzo personal y familiar», señala. No solo acuden familias interesadas en el parque, sino también multitud de colegios.

Incremento de abandonos

Hace unos meses, Enrique Marcos advertía de un aumento de la recepción de animales en su centro de acogida, a consecuencia de la nueva Ley de Bienestar Animal. La normativa, que entró en vigor en septiembre del 2023, prohíbe la tenencia de determinadas especies que no son consideradas animales domésticos. «Ante el miedo de no saber lo que van a hacer, o de los papeles que les van a pedir, nos traen muchas mascotas de todos los tipos», explica. Puercoespines, cobayas, búhos, serpientes, loros e, incluso, un coatí. «Llegan de todas partes de España, desde Castilla y León, Galicia, Madrid, Zaragoza, etcétera», añade.

Un incremento de ejemplares también supone un mayor gasto en alimentación. «Sin ayuda ni nada se nos hace un poco complicado. Quizá es buen momento de que la gente apadrine un animal», expresa. Aportando un pequeño donativo económico «nos ayuda a que ese animal sobreviva durante el año», explica.

A punto de cerrar durante la pandemia

Gestionar un centro de acogida de estas características, que además tan solo se mantenga de la recaudación de las entradas, «requiere de muchos visitantes», asegura Marcos. Unas visitas «constantes» que llegan a Fresno el Viejo desde toda Castilla y León, País Vasco, Madrid e incluso del extranjero, que ayudan a mantener el personal, los veterinarios, las medicinas y los piensos.

Sus primeros años de andadura fueron «complicados». Pero, sin duda, uno de los momentos más difíciles que sufrió 'La Era de las Aves' fue durante el coronavirus. «Estuvimos a punto de cerrar las puertas. Fue muy duro, pero a base de tirar de familiares y amigos conseguimos salir un poco de aquella manera», comenta.

Nuevo proyecto en marcha

Ya han pasado más de cuatro años desde este periodo y, ahora, Marcos se prepara para ampliar sus instalaciones. «Acabamos de adquirir un terreno, lo que pasa es que hay que levantarlo, darlo forma y tiene mucho por construir», menciona. Gracias a este proyecto el zoológico tendrá espacio para más animales. «Vamos a hacer más voladeros para los ejemplares irrecuperables que vamos cogiendo y, además, tenemos unas cosillas muy bonitas para hacer durante los fines de semana y actividades que van a sorprender», manifiesta.

Será el «colofón» que le faltaba a 'La Era de las Aves'. A Enrique le gustaría tener lista esta parte del parque antes de que finalice el 2025; pero todo ello dependerá de las visitas que reciban durante este año. «Iremos avanzando más o menos dependiendo de los ingresos», anticipa.

Por el momento, el centro de acogida de Fresno el Viejo se mantendrá abierto hasta el próximo 22 de diciembre. Llegada la fecha cerrará sus puertas para poner a punto el parque y dar comienzo a una temporada más. El 2 de febrero de 2025 recibirá de nuevo a multitud de visitantes con alguna que otra novedad.