La ampliación del centro de Alzheimer de Íscar permitirá atender a ocho usuarios más

Los representantes institucionales se congratularon por el servicio social que la asociación presta a una zona a caballo entre las dos provincias. Las obras visitadas forman parte de un proyecto tan ambicioso como necesario y están planificadas para su desarrollarlo en tres fases con el fin de evitar en lo posible traslados y molestias innecesarias a los usuarios actuales, dando continuidad a la atención que actualmente se presta en el actual centro de atención a personas con alzheimer.

En esta primera fase, aún no finalizada, con un presupuesto cercano a los 300.000 euros, se ha levantado un edificio donde se ubicarán las dependencias para las profesionales, oficinas, sala de espera, espacio para el archivo, una sala polivalente para atención a familiares y atención personalizada a los usuarios y, finalmente, un espacio amplio con cristaleras para que los usuarios puedan pasear y descansar en los días de invierno, cuando no puedan acceder al jardín.

En la segunda fase, con un presupuesto superior a los 200.000 euros, se levantará un espacio con una superficie de aproximadamente 140 metros cuadrados, donde se instalarán dos salas de atención directa independientes. Y la tercera y última fase, que tendrá un presupuesto aproximado de 190.000 euros, consistirá en una remodelación del espacio actual, rehabilitando las salas para que puedan ser utilizadas para servicios como fisioterapia, cocina o bien salas multiusos. Además se ampliarán los aseos y se dotará de un nuevo espacio común para poder ser utilizado como archivo o almacén.

Como resultado de esta ampliación, todo el espacio disponible estará en una única planta con una gran luminosidad, sin escaleras ni ascensores, con el fin de favorecer la movilidad tanto de los usuarios como de las profesionales. Asimismo, se mantendrá para los usuarios un espacio verde ajardinado de más de 600 metros cuadrados para terapias al aire libre. Esta ampliación permitirá además aumentar el número de plazas disponibles, pudiendo llegar a las 30.

El centro actual dispone de un espacio de aproximadamente 120 metros cuadrados, divididos en dos salas con aseos adaptados y un espacio exterior habilitado para oficinas. Estas limitaciones no permiten prestar asistencia directa a 22 usuarios, en horarios de mañana y tarde. Teniendo en cuenta las cifras publicadas por la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer (Ceafa), la incidencia de la enfermedad de alzheimer en la comarca de Íscar se estima que supera las 360 personas y que puede duplicarse en los próximos 25 años.

Ante esta situación, Afaci planteó a todos los ayuntamientos de la comarca, además de a las diputaciones de Valladolid y Segovia, la posibilidad de ampliar las instalaciones al disponer de espacio suficiente. Una muestra de la aceptación de la idea fue la contribución recibida por parte de los vecinos de Pedrajas de San Esteban destinando la recaudación conseguida con la venta de un calendario erótico solidario el año 2020 o más recientemente un desfile de moda-danza modelando a Mariemma en el museo dedicado a la insigne bailarina iscariense.

La idea de crear una asociación de familiares de enfermos de alzheimer surgió en septiembre de 2003 por la necesidad de las familias de contar con alguna tipo de ayuda que permitiera mejorar la calidad de vida de los enfermos, ya que en la comarca no existía ningún recurso especializado que atendiese las necesidades de las personas que presentan algún tipo de problema de memoria.

Entre la primavera y el verano de 2004, el Ayuntamiento de Íscar se comprometió a ceder un local a Afaci. En 2005, con la ayuda de la Diputación de Valladolid y del Ayuntamiento de Íscar, se consiguió abrir un centro para atender a 7 enfermos de alzheimer de las localidades de Íscar y Pedrajas de San Esteban.

En la actualidad, el centro, dotado con equipos e instalaciones adaptados a las necesidades de los usuarios, presta atención y estimulación cognitiva a 22 enfermos, dando cobertura a casi todas las localidades de esta comarca y cuenta con personal especializado, entre las que se encuentran psicólogas, trabajadoras sociales y auxiliares de enfermería. Además, se han puesto en marcha programas de apoyo para los familiares y cuidadores, entre los que se encuentran grupos de ayuda mutua, ayuda a domicilio, formación a cuidadores y charlas formativas, entre otros.