Villafrades: «La despoblación es una sangría difícil de contener»

Hace veinticuatro años decidí presentarme a las elecciones municipales y fui elegido alcalde, cargo que desempeño desde entonces. En estos años, Villafrades ha dado un gran salto a la modernidad, dotándose de infraestructuras y servicios municipales propios del siglo XXI. En este ilusionante desafío de trabajo intenso y comprometido, he estado muy bien acompañado por colaboradores y por los vecinos en general, todos unidos por el sentimiento de orgullo de servir a nuestro pueblo y de honrar su historia y la memoria de nuestros antepasados. Paradójicamente, este periodo de mejora de las infraestructuras y servicios del municipio se ha desarrollado en paralelo a un intenso proceso de despoblación y de abandono de numerosos inmuebles que han pasado a convertirse en ruinas y solares. Esta sangría es difícil de contener en el medio rural de la España interior, mientras se mantenga el actual modelo económico y social, que apuesta por concentrar la actividad económica y la población en las grandes ciudades y en la costa turística, dejando desguarnecido el resto del territorio y poniendo en riesgo un rico patrimonio antropológico, ambiental, cultural y, a la postre, económico y social.Nuestra obligación como responsables municipales es resistir los embates de estas amenazas y hacer posible que, en el ámbito de nuestras competencias, Villafrades cuente con las infraestructuras y servicios básicos que mejoren cada día la calidad de vida de los vecinos y del amplio colectivo de villafradeños que tienen aquí su segunda residencia, se interesan por nuestros problemas y participan de manera intermitente, pero intensa y comprometida, en la vida de nuestro pueblo. Por ello, sobre la mesa del Salón de Plenos del Ayuntamiento nunca faltarán proyectos diversos e ilusionantes por los que luchar para hacerlos realidad en favor de nuestros vecinos y de la gran familia villafradeña dispersa por el mundo.