El alcalde de Villavicencio se vacuna como patrono de la residencia, opción que excluye la Junta

Asimismo, el protocolo deja claro que los propietarios o patronos de estos centros «no están dentro de la categoría», por lo que tanto De Paz como el resto de miembros del órgano han recibido la dosis sin corresponderles. Otra cosa, explica el delegado territorial de la Junta en Valladolid, Augusto Cobos, es que «ocupen un puesto en el que estén en el día a día con los mayores». Entonces ahí sí, llegado el caso, estaría justificado. «Puede darse el caso de que haya alguien que tiene el despacho dentro de la residencia y que igual no está mucho con los mayores, pero puede ser un vector de contagio porque entra y sale, pero si son miembros del patronato por ser alcaldes y no tienen ninguna relación diaria con la residencia, desde luego que no están incluidos en el grupo», asegura.

Pero no es el caso ni de Alberto de Paz ni del resto de cargos del patronato que se han vacunado. La directora del asilo, Gloria Vázquez, admite que «todos los gestores de la residencia llevan diez meses sin pisar el centro». No obstante, el regidor recalca que «nunca nos hemos vacunado como alcalde o concejales, sino como miembros del patronato». Y va más allá. Dice que contaba con la «autorización preceptiva en la relación que mandó la dirección del dentro a la Junta». «No hemos ocultado nada; no sé el detalle del tema, pero creo que incluso verbalmente alguien de la Gerencia (de Salud Pública) manifestó esa conformidad», sostiene De Paz.

Misma versión que defiende Vázquez pero que, sin embargo, Cobos desconocía y niega. «Pedí autorización a la Consejería de Sanidad. Les expliqué la situación, lo del cura y lo del resto de patronos, que los residentes les necesitan, y dijeron que tenían que consultarlo. Me llamaron y me comentaron que no había ningún problema, y por supuesto que están en el listado», apunta la directora del geriátrico.

El objetivo que se perseguía con que estos miembros del órgano recibieran la dosis a la par que los residentes –relata Vázquez– es «poder retomar esas actividades que hacíamos antes». «De lo que se trata es de que estas personas que tanta falta nos han hecho estos meses puedan volver a estar con nosotros», cuenta la directora, al tiempo que desglosa el listado de acciones que desempeñaban hasta la irrupción de la pandemia. «El cura daba misa todas las semanas en la residencia, pero con la covid, para minimizar riesgos, no ha podido volver a entrar, al igual que el resto de personas del patronato. No te imaginas lo que puede ser para los residentes no tener el apoyo espiritual de esta persona. Es algo duro, muy duro», incide Vázquez.

En este sentido, destaca su «labor activa» y lamenta que «no hayan podido acompañarnos en unos momentos tan duros». «El patronato en general tiene una labor muy activa en el centro. No es una figura que se siente una vez al año a revisar cuentas, no. Hacen labores todas las semanas, y no es que no hayan querido estar, es que no han podido para protegernos del virus», continúa. La inyección contra el coronavirus llegó a la residencia de Santo Domingo y Santa Eloísa el pasado 12 de enero, martes. Si todo marcha bajo lo previsto –su directora se muestra confiada en ello–, recibirán el segundo 'pinchazo' transcurridos 21 días, como dicta el protocolo. «Todavía no nos han dicho nada, pero confiamos en que pueda ser así, hemos pasado meses muy duros y lo que queremos es retomar una cierta normalidad cuanto antes», concluye Gloria Vázquez.

Fuentes del Arzobispado, por su parte, consideran que el párroco habría recibido la vacuna «por prestar servicio pastoral a los ancianos de la residencia, y entra y sale al igual que otros empleados que no son enfermeros».