El alcalde de Valdestillas deja de ser militante de Cs por la «nefasta» gestión del partido en la provincia

No es la primera baja que la formación naranja tiene entre sus militantes en la provincia de Valladolid. El desencanto con la gestión que la dirección provincial está realizando desde hace un año con el medio rural ha sido el detonante para que el alcalde de Valdestillas, Alberto Sanz, se una a la lista de regidores y concejales de Ciudadanos que desde el último trimestre del pasado año han decidido darse de baja del partido al entender que se está realizando un «nefasto» trabajo en la provincia y que las representantes en la Diputación de Valladolid estarían más ocupadas de «mantener unos sillones y unos sueldos públicos» que de trabajar por el medio rural.

Sanz, que se marcha expedientado por el partido, debido, a su entender, «a las críticas que realice a las diputadas provinciales», es el segundo regidor de Ciudadanos y con mayoría absoluta en Valladolid ( el primero fue el alcalde de San Vicente del Palacio ) que decide abandonar las siglas al no sentirse representado.

«Cuando entré en el proyecto Ciudadanos era solo eso, un proyecto. Empezaba con muchas dudas, un intento de expansión a nivel nacional con la creación del Manifiesto Ciudadano, una propuesta ilusionante para un país que necesitaba, más que nunca, un centro liberal que acabara con los bipartidismos, populismos y nacionalismos que tanto daño han hecho a los intereses de nuestro país, de nuestra comunidad y nuestra provincia» argumenta Sanz en la exposición de motivos de la carta enviada para comunicar su marcha de Ciudadanos, para a continuación concretar que se marcha con «mucha tristeza» y después de ver cómo otros compañeros «han ido abandonando el barco».

Según el regidor, que mantendrá el bastón de mando del municipio y que no descarta que desde la formación «se tomen represalias ante mis palabras», Ciudadanos ha perdido «el espíritu renovador y de servicio a los españoles», tanto a nivel nacional como provincial.

A juicio de Sanz, en los últimos años las señas de identidad de la formación naranja habrían cambiado tanto que en estos momentos en el organigrama de cargos de responsabilidad del partido estaría repleto de «amiguetes, estómagos agradecidos y marionetas de capacidad limitada sin criterio propio al servicio de sus superiores».

El alcalde no deja pasar la ocasión para recordar que en la provincia de Valladolid Ciudadanos tuvo unos resultados en los comicios municipales «decepcionantes» –«solo tenemos seis alcaldías de las cuales o dos ganamos con mayoría suficiente y el resto son fruto de pactos»- fruto de «una nefasta gestión interna y lo que es peor, de un desconocimiento y un desinterés total por nuestros municipios y nuestro mundo rural».

Esta situación «se ha trasladado a la Diputación Provincial, donde el único interés de las representantes de Ciudadanos ha sido obtener y mantener unos sillones y unos sueldos públicos a toda costa, con una actitud y unos posicionamientos que perjudican gravemente a los intereses de nuestra provincia y nuestros municipios», destaca.

En su opinión, esta situación que no se puede tolerar «cuando mi mayor compromiso y mi trabajo diario es, como alcalde, defender los intereses de Valdestillas y de todos los valdestillanos».

Para finalizar Sanz asegura que el partido a nivel provincial no hace crítica alguna y «debido a mis discrepancias públicas con la malísima gestión que están realizando en pleno estado de alarma se propone la apertura de un expediente contra mí por discrepar públicamente, algo que se me antoja poco democrático y fuera de lugar en estos tiempos».