Valladolid

Alaejos prevé crear un museo etnográfico que recupere sus costumbres

«Será un sitio donde podremos tener, de forma museística, todos aquellos objetos que fueron útiles de la vida cotidiana de nuestros mayores», explica Carlos Mangas, alcalde de la localidad. Un recurso que también ofrecería a sus visitantes adentrarse en una antigua bodega y panera de grano en pleno casco histórico.

Durante el Siglo de Oro, el vino de Alaejos adquirió tanta importancia, y tanto prestigio, que muchos literarios como Quevedo, Cervantes o Tirso de Molina lo mencionaban en sus obras. Por ello, el Ayuntamiento pretender hacer un «homenaje», comenta el mandatario, recuperando esta bodega y creando, al mismo tiempo, «un espacio donde los distintos oficios, tradiciones y costumbres estén recogidos y conservados a través de estos objetos», añade.

Unas piezas antiguas que están siendo donadas por los vecinos de la localidad. A través de sus redes sociales, el consistorio publicó un aviso en el que solicitaban la colaboración ciudadana para ceder elementos antiguos relacionados con la agricultura, la ganadería, la alfarería, el hogar, la vestimenta, etc. «La idea es que aquellos objetos que están, ahora mismo, en los desvanes queden para la prosperidad de las próximas generaciones y para que no se pierdan», menciona Mangas.

Rápidamente, los alaejanos desempolvaron algunas piezas pasadas que tenían guardadas en sus domicilios. «Ya tenemos alguna cosa», detalla Carlos. «Sobre todo útiles de labranza y de ganados, aunque también nos han dejado una máquina de coser de últimos del siglo XIX», añade.

Es ahora cuando el Ayuntamiento se encuentra organizando todos los elementos recopilados para buscarlos un lugar en cada uno de los diferentes rincones y ambientes que han creado. Pero no va a ser un conjunto cerrado, sino que a medida que los vecinos vayan cediendo piezas, estas se incorporarán a las ya existentes para completar el valor de la colección.

Aunque aún no hay una fecha definitiva para su apertura, el primer edil espera realizarla a mediados de este verano. Además de dar tiempo a reunir y seleccionar los ejemplares, será un periodo en el que terminen de restaurar la bodega que los albergará. Una labor que comenzó hace ya año y medio. «Era una bodega que estaba casi hundida y muy deteriorada», menciona Mangas. Sus propietarios la cedieron gratuitamente al consistorio y este se ha encargado de rehabilitarla por completo. «Se han hecho arcos, se ha reparado el pilo, el pozo y dos cubas de las cuatro que había», anota el alcalde.