Aguilar de Campos pone en valor las delicias gastronómicas del lechazo

Por la tarde toda la atención se la llevó el taller Hilando mamut, en el que el hilandero Óscar Fierro llevó a cabo el proceso y tratamiento de la lana hasta llegar al producto final, es decir de la oveja al calcetín. Este leonés decidió hace años que el oficio de su bisabuela no podía desaparecer del todo y con una rueca se puso a recorrer España para contar la historia de un oficio tan ancestral.

Por la noche, la degustación de pinchos de lechazo dio lugar a la actuación del grupo musical Thespiertos Cover Band, durante la que se sortearon dos lechazos. La actividad continuará hoy domingo con una paella a cargo de Miguel el Gamba, con regalo de una cazuelita de barro incluida. El alcalde de la localidad, José Luis Collantes, explicó que las jornadas tienen por un lado el objetivo de promocionar las delicias gastronómica de un producto tan terracampino como es el lechazo, pero también pretenden reivindicar el sector ovino, que en la actualidad tienen una pésima situación con una subida grande de los costes de producción (piensos, cebada, maíz o forrajes) que no repercute en los precios del lechazo y de la leche. Aguilar de Campos es una localidad en la que existen más de 7.000 cabezas de ganado ovino, lo que supone una media de casi dos lechazos por cabeza.

El alcalde valoró muy positivamente la jornada del sábado con cerca de dos centenares de participantes, «tanto de vecinos, como de allegados que ya no viven en la localidad y encuentran un motivo para regresar, como de visitantes». Collantes aseguró que «este tipo de encuentros sirve también para dinamizar la vida del pueblo, pero también como forma de dar a conocer nuestro patrimonio, en el que destaca la iglesia mudéjar de San Andrés o el rollo gótico».