Detenido por agredir a un vecino el hombre que destrozó el centro de salud de Renedo

Hasta el pasado miércoles por la noche. Sobre las 23:00 horas, uno de los okupas –estiman que en la casa viven más de diez personas– agredió en la vía pública a un hombre de 30 años «por decirle que si me iba a faltar al respeto a mí como había hecho diez minutos antes con mi madre». «Salí a tirar la basura y dijo uno: 'Me cagüen la Virgen, qué mira el payo este de mierda'. Y le respondí:¿Me vas a faltar al respeto como has hecho con mi madre? (según afirma, la dijeron 'tú que miras, paya de mierda')», cuenta al otro lado del teléfono el agredido, que prefiere no desvelar su identidad.

A partir de esa confrontación verbal «fue todo muy rápido». En cuestión de segundos, recuerda, se vio en el suelo y con uno de los okupas encima de él. «Salió el hermano y se me enfrentó. Me dio dos palmadas en el pecho y a partir de ahí empezó a vocear», comenta este vecino de Renedo, mientras asegura que «salieron dos más de casa y yo fui reculando, pero llegó un momento que se me envalentonó y me empezó a vocear». «Me lanzó dos o tres puñetazos, aunque solo me dio uno. Yo caí al suelo y ahí me quedé hasta que un amigo oyó las voces y me les quitó de encima», señala el joven.

Dice estar «bien», aunque aún tiene el susto en el cuerpo. Tuvo que trasladarse al Hospital Clínico de la capital vallisoletana para que le realizaran una serie de pruebas, aunque no precisó hospitalización. «Se me saltan hasta las lágrimas de impotencia. Mal, mal no estoy, pero me duele la espalda y en la pierna me van a tener que echar un vistazo también porque me duele la rodilla mala», lamenta.

Agentes de la Guardia Civil detuvieron este jueves al varón como presunto autor de los hechos. Se trata de la misma persona que el pasado mes de agosto protagonizaba un incidente violento en el centro de salud de Renedo donde, acompañado por algunos familiares, insultó y amenazó a varios profesionales sanitarios y causó desperfectos en el mobiliario y el equipamiento, informa Europa Press.

Esta vez ha sido tan solo un «susto», como lo califica la alcaldesa, pero esta agresión ha colmado el vaso. Los vecinos de Renedo no aguantan «más». Se sienten «indefensos» y temen que vuelva a repetirse una situación como la que ocurrió el miércoles. «No puede ser que cada uno haga lo que le dé la gana. Esto es un tema de convivencia, hay que tratar con respeto, y nos da miedo que esto vaya a más», subraya González.

Los vecinos han convocado para este sábado a las 19:00 horas en la Plaza Mayor del municipio una concentración tanto para mostrar su apoyo al vecino agredido como para «rechazar este tipo de actos violentos». «El pueblo se está movilizando y nosotros estamos con ellos», sentencia.