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Los voluntarios de la junta local de la Asociación Española contra el Cáncer, en su gran mayoría mujeres, llevan unos días de intenso trabajo. Su objetivo es realizar de forma artesanal cerca de 300 campana de Navidad, que decorarán bares, tiendas, escaparates, casas, ventanas y ... balcones.
Cada una de las campanas lleva un proceso artesanal que se inicia cuando se corta la campana en una plancha de polietileno siguiendo un patrón. A continuación, se forra de tela de arpillera por el frontal y de goma eva por la parte posterior, dando paso a su decoración al ser rodeada de distintas pasamanerías y ser adornada con bolas, acebo y otros motivos navideños. La presidenta de la junta local de la AECC de Rioseco, Paqui Aranda, mostró su satisfacción porque la iniciativa haya tenido un año más un gran éxito, «con muchos encargos recibidos». Además, recordó que «todo lo recaudado será destinado para la investigación del cáncer».
La realización de estos adornos, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento riosecano, está precedida por acciones similares en los tres últimos años, que también tuvieron gran éxito, con guirnaldas verdes en 2021, los paraguas de 2022 y estrellas del pasado años. Las campanas, que las hay grandes, de unos 50 centímetros, al precio de 14 euros, y más pequeñas, al de 10 euros, aún se pueden adquirir, en la sede de la asociación, que abre sus puertas en la céntrica calle Mayor, donde ya destacan en su mercadillo permanente los más variados objetos navideños, en especial los realizados de forma artesanal por el grupo de voluntarias, entre los que destacan los belenes realizados en los más diversos materiales, como uno metido en una copa de vino, así como ángeles hechos con sacos y bellotas junto a muñecos de nieve elaborados con lana. También se puede adquirir alguno de los minibelenes realizados en el interior de una lata de Coca Cola por el belenista cántabro José Emilio Pelayo. De una manera especial llama la atención el belén monumental que este año se ha instalado con multitud de preciosas figurillas que, llegadas de una donación, también están a la venta. Tampoco faltan las coronas para adornar las puertas de las casas.
Junto a estos objetos navideños, las personas que visitan el mercadillo se pueden encontrar con juguetes, ropa (donada por los trabajadores de las fábricas de automoción Motherson),libros, fuentes, platos, relojes, espejos, marcos de fotografía, bolsos, adornos o cuadros, entre algunos de los cientos de objetos que se pueden adquirir por un donativo en este mercadillo solidario que abre en horario de tarde, de lunes a viernes, y el miércoles también por la mañana. Paqui Aranda agradeció el trabajo altruista del grupo de colaboradores «realizando durante todo el año una labor impagable».
Muchos de estos objetos se encuentran expuestos en el escaparate de la sede en un espacio en el que destaca la extraordinaria cesta de Navidad de la Asociación de Empresario con numerosos objetos donados por bares, comercios y otros establecimientos, con la particularidad que la recaudación de las papeletas, que se venden en la propia sede, irá también para la investigación contra el cáncer. El sorteo se llevará a cabo el 21 de diciembre a la 19.00 horas.
Paqui Aranda y su grupo de voluntarios llevan a cabo en Medina de Rioseco durante todo año una importante labor solidaria, unas veces buscando la prevención con actividades como sus Jornadas de Educación para la Salud, otras la atención psicológica a enfermos y familiares, sin olvidar las que persiguen conseguir fondos, como en el caso de los mercadillos, las machas a pie, la venta de lotería de Navidad o las mesas petitorias.
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