Las administraciones apuestan por buenas prácticas en ciudades «ineficientes»

Las administraciones públicas apostaron este miércoles por desarrollar buenas prácticas en economía circular, principalmente en ciudades «ciertamente ineficientes», donde se desperdicia el 30% de la comida, se concentran el consumo del 70% de los recursos naturales, el 70% de la energía y emiten el 70% de gases de efecto invernadero de origen humano, mientras que generan la mitad de los residuos y los establecimientos de oficina están cerrados un 70% del tiempo.

Los datos los ofreció el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en declaraciones recogidas por Ical, quien participó en la jornada 'Economía Circular y Entidades Locales', celebrada en el Castillo de Fuensaldaña, un foro que constató los nuevos retos de los ayuntamientos y diputaciones ante la movilidad sostenible o la gestión del agua, entre otros.

La cita, organizada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), contó con la participación también del presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, la presidenta de la Federación Regional de Municipios y Provincias y de la Diputación de Palencia (FRMP), Ángeles Armisén, así como la consejera delegada de Ecoembes, Rosario Trigo, y el secretario general de la FEMP, Luis Martínez-Sicluna.

Así, Suárez Quiñones aludió a lo «que pueden hacer las localidades, los pueblos, las ciudades, por la economía circular», una serie de parámetros que «indican que todo lo que se puede hacer por llevar una mayor eficacia de la implantación de la economía circular en nuestras ciudades va a generar unos extraordinarios resultados en el global, que es buscar la reducción de las emisiones de CO2, un compromiso de Castilla y León, de España, de Europa y del mundo en la lucha contra el cambio climático y el cumplimiento de los objetivos europeos y mundiales de descarbonización».

En ese sentido, destacó que su departamento «colabora» con los municipios de la comunidad en esta materia, en numerosas iniciativas que convierten en referente a Castilla y León, que dispone de una Estrategia de Economía Circular, aprobada en 2021, con un pacto por la economía circular, que «camina de forma muy fuerte hacia su implantación», a través, por ejemplo, dijo, de redes de calor, la descarbonización de la edificación y otras medidas en esta línea.

Por su parte, Conrado Íscar alabó el trabajo realizado por las administraciones locales, ante «nuevos retos» vinculados a la movilidad sostenible, a la economía circular, a «la buena gestión del agua». «Entre todas las administraciones tenemos que ayudarnos para poder adaptarnos a estos cambios. Yo creo que es un reto muy importante, pero más aún para municipios tan pequeñitos, una realidad que bien lo demuestra la provincia de Valladolid y Castilla y León», manifestó.

En la misma línea se posicionó la presienta de la FRMP, Ángeles Armisén, quien resaltó que la economía circular es un tema «que ocupa y preocupa a todos los responsables locales, que es avanzar en la mejor gestión, en la modernización de toda la gestión de los residuos».

Desde la Federación, dijo, «siempre vamos a hablar de economía circular, un cambio que ha empezado ya hace años, paradigma en la gestión de residuos». «Si hay algún servicio que está en absoluta transformación es este y, por tanto, no solo desde las directivas europeas, sino desde nuestra acción diaria en la gestión de residuos, en la que hay que colaborar hacia este cambio», reflexionó.

Igualmente, la consejera delegada de Ecoembes, Rosario Trigo, destacó la celebración de una jornada que permita «compartir las mejores prácticas que desde las entidades locales impulsan los grandes retos de economía circular, que hoy es un camino irrenunciable, porque es un momento de verdadera emergencia climática». Al respecto, apuntó que Ecoembes está «muy orgulloso» de la colaboración durante muchos años con la FEMP, porque «sin duda, juntos impulsamos esas acciones que desde lo local llegan al ciudadano». «Tenemos que ser los verdaderos impulsores del reciclaje de envases»,

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