Adiós a Félix Fernández, el aficionado que impulsó los encierros de Olmedo

Olmedano de nacimiento y residencia habitual, salvo los periodos en los que por motivos de trabajo tuvo que afincarse en otras localidades, fallecía en la tarde del viernes a los 84 años en el hospital comarcal de Medina del Campo como consecuencia de una insuficiencia renal que en el último mes y medio había agravado el ya de por sí delicado estado de salud que sufría y que hace algo más de un año le llevó a trasladar su morada a la residencia de la tercera edad de la Fundación Nicolás Rodríguez.

Empleado de banca, persona afable de trato, buen conversador, ferviente creyente y devoto de Nuestra Señora Santa María Virgen de la Soterraña, la excelsa patrona de la Villa y Tierra de Olmedo, se casó hace más de cinco décadas con María Luz Gimeno Callejo, quien es desde 1992 la Camarera Mayor de la imagen.

Félix fue, sobre todo, un gran aficionado desde su juventud a los festejos taurinos en su doble vertiente, tradicionales y formales. Valores y aficiones que transmitió y de los que se siente orgulloso Raúl, su primogénito que además de buen jinete y participante activo en los encierros camperos no solo de Olmedo sino también de otras localidades cercanas, lleva a la patrona olmedana por bandera siendo hermano de la casi cinco veces centenaria Cofradía de Nuestra Señora con el título del Pino.

La afición por los festejos taurinos, pero sobre todo por que estos se mantuvieran en su estado más puro posible y no perdieran su esencia y su búsqueda de la necesaria unión de los propios aficionados le llevó, en el año 2003 junto a otros olmedanos a impulsar la constitución de la Asociación Taurina Amigos de los Encierros de Olmedo, entidad de la que también fue durante dos décadas su presidente y 'alma mater'.

La entidad tiene como objetivos la defensa y promoción de la tauromaquia, así como los encierros tradicionales olmedanos, actualmente presidida por Antonio Jesús Rodríguez Rico que al igual que toda la junta directiva además de lamentar públicamente su fallecimiento señalaban la deuda de todos los aficionados locales hacia la persona de Félix.

Unos objetivos que le llevaron a promover primeramente un concurso fotográfico convertido en un referente con sus ya 18 ediciones de andadura, y después la creación de unos premios para reconocer aquellos profesionales del mundo de la tauromaquia que cada año con su buen hacer engrandecen las fiestas de San Miguel y San Jerónimo y la Virgen de la Soterraña. Aunque si duda su mayor orgullo siempre fue el haber impulsado, trabajando codo con codo con el consistorio, en la consecución de la citada declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional por orden de la Consejería de Cultura y Turismo que llegó el 20 de agosto de 2009.

Una declaración, que pese a la satisfacción que le produjo, siempre consideró se quedaba corta porque había potencial suficiente para mucho más, animando a todas las partes implicadas a seguir trabajando para mejorar todos aquellos aspectos mejorables para poder lograr la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Triste despedida a unos días de estas fechas tan entrañables en la que Mari Luz, sus hijos Raúl y Marta, así como sus hijos políticos María Teresa y David, nietos Mario, Álvaro y Antonio, así como sus hermanos Agustín y María Ángeles, estuvieron arropados como muestra del cariño y respeto que profesaban por Félix por una ingente cantidad de vecinos, así como de aficionados taurinos y de otros colectivos con los que también estuvo vinculado o mantuvo buena relación.