Un accidentado robo en Rioseco certifica el resurgir de la banda del BMW

Los delincuentes, eso sí, no dudaron en frenar en seco y uno de ellos se bajó a toda velocidad para recoger los frascos, en medio de una lluvia de gritos disuasorios de los testigos, en una escena grabada por los residentes desde sus viviendas. Luego prosiguieron a toda velocidad su fuga por la travesía en sentido a Valladolid y lograron esquivar a las patrullas de la Guardia Civil que acudieron al recibir el aviso.

La osadía de los delincuentes, aunque con un error poco habitual, como fue perder parte del botín en marcha –no pudieron recogerlo todo–, y sus expeditivos métodos a la hora de reventar la luna del comercio a mazazos y de perpetrar el asalto sin importarles que sonara la alarma o que les estuvieron voceando los testigos parecen certificar el resurgir de la banda del BMW. Todo, al menos, apunta a ello. Y más si se tiene en cuenta que hace menos de un mes ya se registró un intento de asalto con el inequívoco sello del grupo en un bar del barrio de El Peral en la capital.

El robo a la perfumería, el tercero que sufre el negocio en los últimos diez años, fue perpetrado por, al menos, tres encapuchados, que destrozaron la luna de la puerta a mazazos y que lograron huir, pese a la escena del maletero abierto, con el botín en un BMW blanco, la marcha fetiche del grupo. Los testigos del asalto llegaron a increparles desde sus ventanas en una escena también habitual para la banda, cuya octava versión fue desarticulada en septiembre en la capital. La de ahora quizás sea la novena. Todo, al menos, apunta a ello.