Accidentado encierro campero en Íscar con la caída de siete jinetes

El encierro concluyó a las 11:25 horas con la entrada en la plaza de toros de una manada conformada por cuatro novillos y siete cabestros, ya que el quinto toro en cuestión fue inmovilizado en el campo, por la zona del embudo, mientras que el octavo manso murió en el campo. Una hora y media antes, a las diez de la mañana, y tras un intento de huida hacia el recorrido urbano, llegó el primero de los cabestros. Cincuenta minutos después lo hicieron cuatro novillos y seis cabestros, mientras que el séptimo manso y el quinto novillo lo hicieron poco después.

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Tras correr por la rastrojera algo más de 250 metros, el toro fue nuevamente reconducido y tres jinetes vinculados a la dirección de campo, junto con varios de los pastores, un capote y un paraguas, intentaron repetidamente conducirle hacia el asfalto. Finalmente, fue reducido con una maroma junto a uno de los vehículos de la organización, hasta que llegó un vehículo municipal para trasladarlo hasta los corrales de la plaza de toros. La caída de los jinetes fue como consecuencia del tropezón del cabestro, que al quedar tendido supuso un obstáculo que no pudieron evitar los caballistas. Encerrados todos los animales que habían llegado hasta el descansadero de Santa María iniciaron una carrera por el recorrido urbano hasta la plaza de toros.