
Ver 49 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 49 fotos
Se presentaba como una novedad este año, y no ha dejado indiferente a nadie. En la tarde de este viernes 16 de agosto, Medina del ... Campo volvía a ser testigo de una nueva recreación histórica enmarcada en la Feria de Imperiales y Comuneros que ha colmado de historia y tradición el centro neurálgico de la localidad. Su imponente Plaza Mayor de la Hispanidad, y las calles aledañas a la misma, acogen hasta el próximo 18 de agosto en torno a cien puestos de artesanía; donde los vecinos, y los miles de visitantes, pueden encontrar una gran variedad de productos. Desde gastronómicos (embutidos, dulces y garrapiñados), hasta joyas, vestimenta, bolsos, complementos, etc.
La Villa de las Ferias alcanzaba esta tarde su segunda jornada; un día que ha estado protagonizado por la representación del último encuentro entre Isabel y Juana, de la mano de La Orden de la Jarra y el Grifo. Aunque anteriormente esta cita se ha venido celebrando en el Castillo de la Mota - donde tuvo lugar ese momento hace unos cuantos siglos atrás - en esta ocasión el buque insignia del municipio se ha trasladado a las puertas de la Colegiata de San Antolín.
Este cambio se debe a la continuidad del evento en el Palacio Real Testamentario; ubicado también en la Plaza Mayor. Una modificación que esperaba concentrar a un mayor público en el epicentro de Medina del Campo y que, sin duda, han logrado.
Noticia relacionada
El último encuentro entre madre e hija se remonta al año 1503. Una vez proclamados príncipes herederos - Felipe 'El Hermoso' y Juana - por las Cortes de Castilla, él regresa a Flandes, mientras ella permanece embaraza en Castilla. Una vez nace su cuarto hijo, el infante Don Fernando, la princesa reclama a sus padres volver con su marido. Tras la primera negativa de Isabel y Fernando, Juana entra en depresión y estos acceden a su retorno a la corte flamenca una vez llegue el otoño.
Sin embargo, el mar no presentaba un estado óptimo para el viaje de una princesa heredera y permanece unos meses más en el Castillo de la Mota de Medina del Campo, convirtiéndose así en el primer encierro de Juana; ya que la residencia real se encontraba en el Palacio de la Plaza Mayor. Todo cambio en noviembre de 1503 cuando recibe una carta de Felipe y decide emprender su desplazamiento en solitario. Pero el Obispo de Córdoba - su guardián - es conocedor de la tentativa de Juana y manda echar los rastrillos del Castillo.
Enfurecida, la heredera se niega volver a sus aposentos hasta que su madre acuda a la villa a aplacar su ira. Isabel, ya enferma, viaja desde Segovia hasta Medina del Campo, celebrándose así el último encuentro entre ambas. Un año más tarde, en noviembre de 1054, Isabel la Católica fallecía en el Palacio Real de la villa y sus restos fueron trasladados hasta la ciudad de Granada.
Tras esta recreación, la Feria de Imperiales y Comuneros ha continuado con un pasacalles musical por el mercado renacentista, y con el trovador juglaresco Crispín D´Olot. A las 22.15 horas ha sido el turno de vivir una nueva representación, pero esta vez de la mano de los miembros de la Asociación Comarcal Medinense en Defensa de los derechos de las Personas con Discapacidad Intelectual (Ascedis); quienes han recreado el Desfile Concejil de Medina por el Paseo Versalles y la calle Padilla, hasta su llegada al escenario de la Colegiata de San Antolín.
La noche ha concluido con una nueva sesión de Video Mapping - titulada 'La isla invisible' - un espectáculo nocturno de fuego y dos pasacalles musicales; uno de folk y otro de música renacentista.
La Quema de Medina
De cara a la jornada del sábado 17 de agosto, la Villa de las Ferias vivirá otro de los momentos más esperados; un hito en la historia del municipio. A partir de las 22.15 horas, los imperiales y los comuneros partirán del Castillo de la Mota con un desfile de antorchas que llegará hasta la Plaza Mayor. Una vez allí, se procederá a la representación histórica de la Quema de Medina.
Este episodio tuvo lugar el 21 de agosto de 1520 cuando un ejército de dos mil hombres llegó a la localidad para apoderarse de la artillería. Tras negociar, los medinenses se mantuvieron firmes en su negativa y comenzó un asalto en el que se produjo un enorme incendio. El paso del fuego se hizo con más de setecientas casas, las cuales lamentablemente terminaron ardieron.
Pero la prioridad para sus vecinos era custodiar las armas. Una decisión que evitó que los atacantes se apoderaran de Medina. El incendio fue la llama que avivó las Comunidades y el levantamiento de toda Castilla, en un movimiento comunero al que la villa fue fiel hasta el final.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.