Valladolid

Los propietarios no retiran uno de cada diez coches del depósito municipal

¿Y cuál puede ser la causa por la que no se retira uno de cada diez coches que acaban en el depósito? Pues esa razón tiene que ver con el dinero que cuesta sacarlos. Lo primero que se debe hacer para que pueda salir el coche es subsanar el problema por el que ha acabado en las instalaciones municipales, tal y como explica Diego Calvo, el oficial de la Policía Municipal de la Rubia y encargado del depósito. «Si retiramos un vehículo porque carece de seguro, hasta que el dueño no haya contratado una póliza el vehículo no puede salir», indica el oficial, quien añade que a esa exigencia hay que añadir la multa por la infracción, si es que la ha habido, y por último, el pago de la tasa de la grúa y del precio estipulado por cada hora de aparcamiento, que varía dependiendo del tipo de vehículo.

Muchos de esos vehículos que languidecen en el depósito durante años proceden de embargos o pertenecen a dueños inmersos en un largo proceso judicial que se ha dilatado en el tiempo, generando una deuda inasumible. Mientras, otros muchos necesitan un costoso proceso administrativo para poder abandonar las instalaciones municipales y hacen que salga más caro el collar que el galgo, tal y como indica Diego Calvo. «Que sea más caro sacar el vehículo que el propio vehículo depende del tiempo que permanezca en las instalaciones. Se ha dado el caso de que han pagado 800 euros por un vehículo de más de quince años, cuando lo podían haber solucionado por 100 o 120 euros si lo llegan a haber sacado antes. Este tipo de casos se dan en temas relacionados con documentación o por malos estacionamientos. Cuando el motivo es por embargos emitidos por diferentes organismos la circunstancia cambia, siendo frecuente que el valor de lo adeudado sea superior al valor del vehículo», explica el oficial encargado del depósito.

El mal estacionamiento está detrás de buena parte de las entradas que se registran anualmente en el depósito y prácticamente todos los vehículos que llegan por esta causa son recogidos por sus propietarios. El segundo gran grupo englobaría a los vehículos indocumentados y el tercero, a los embargados por algún organismo, vehículos puestos a disposición judicial y, en menor medida, por abandono o accidente.

El depósito sólo cuenta con 571 plazas asfaltadas, ninguna de ellas resguardada bajo techo, y el 30 de septiembre había 1.186 vehículos –excluyendo motocicletas, ciclomotores, patinetes eléctricos y bicicletas–, por lo que las instalaciones se encuentran ocupadas a un 207,7% por encima de su capacidad. Ante la falta de espacio en la parte pavimentada, más de la mitad de los coches se acumulan en una zona de tierra que se llena de balsas de agua cuando llueve y hacen que los vehículos no estén en las mejores condiciones posibles durante su estancia. «La lluvia ha pasado factura y tenemos dos balsas de agua y, como anécdota, incluso han llegado a venir patos para bañarse», reconoce el responsable del depósito.

La junta de gobierno local del Ayuntamiento de Valladolid aprobó recientemente la adjudicación de la enajenación como chatarra de 715 de estos vehículos, por lo que la situación de saturación del espacio se mitigará en cierta medida ya que, además, el adjudicatario está obligado a retirar todos aquellos vehículos que pasen a situación de abandono durante los cuatro años de duración del contrato.

Ese lote se ha adjudicado en conjunto a un precio de 286 euros por vehículo. La heterogeneidad del conjunto es enorme y entre los mejores coches figura un Mitsubishi Outlander del año 2019 o un Citroën C8 del año 2018. Los peores coches pueden ser un Citroën C1 procedente de un accidente que es siniestro total o una Renault Express del año 90 que carece de motor y de eje delantero.

El depósito municipal de vehículos sigue registrando entradas a diario y las salidas sólo se pueden dar si el propietario los retira y, en el caso de los vehículos puestos a disposición judicial, cuando el juzgado determina si se van a chatarra o pueden salir a una subasta que se anunciará en la página web de Hacienda o de la Seguridad Social.