El regalo al Ayuntamiento de Valladolid lo ha hecho Sara Briso-Montiano. Esta propietaria de varios suelos en el entorno de Fuente El Sol, que tiene arrendados a agricultores para su cultivo, ha cedido a la ciudad una hectárea de pinar junto al Camino de la Merced, situado en este parque forestal del noroeste de la ciudad.
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Se trata de una ladera calificada de especial protección en el PGOU. «Era una finca en la que no se podía hacer nada excepto pagar la contribución y pensé que lo mejor era donarla», desvela la antigua dueña, que hasta ahora abonaba cada año el IBI rústico por este terreno.
El concejal de Planeamiento Urbanístico, Manuel Saravia, explica que la pieza es interesante porque permitirá completar el sistema de espacios libres de las laderas arboladas que se levantan frente a esa senda. Están clasificadas como suelo rústico con la categoría de protección natural de cuestas y laderas.
Saravia agradece esta donación por dos razones. Facilita la formación del gran parque forestal en las laderas de La Merced, «un espacio querido por la ciudad, que está más próximo a su ampliación y mejora». Además, según destaca el edil, pone de manifiesto «la generosidad de ciudadanos y ciudadanas que, al margen de quién gobierne, saben que su actitud en favor de Valladolid va a ser siempre positiva para la población».
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