Valladolid

La propiedad de Equinoccio Zaratán busca comprador para cerrar cuanto antes el centro

Con este paso se confirma un cierre que lleva años gestándose, ya que el goteo de marchas de firmas de este complejo, el segundo gran centro comercial que desembarcó en Valladolid, ha sido incesante hasta llegar a la situación actual, en la que solo quedan abiertos siete establecimientos: cuatro academias de baile, un minigolf, una bolera y el circuito de karts 'indoor' más grande de España, el Meseta Karting.

La gerente del centro, Carolina Castro, contratada por una gestora externa, no ha querido entrar a valorar la noticia del cierre definitivo, aunque explicó que para dar servicio al centro «ahora trabajan más de una veintena de personas entre seguridad, mantenimiento, limpieza, jardinería y gerencia». A esas más de veinte personas hay que sumar otra veintena larga de trabajadores que desarrollan diferentes funciones en los negocios que aún quedan abiertos en este espacio, por lo que el cierre inminente puede afectar a medio centenar de personas.

Los rumores de los planes de cierre del centro, propiedad de una empresa del Grupo Santander, se comenzaron a intensificar cuando vencieron los contratos con diferentes establecimientos y no se renovaron. A principios de año tuvo que cerrar la óptica Visionlab y el día 30 de este mes será la pista de karts la que tendrá que abandonar el parking en el que lleva instalada diez años. «Se nos acaba el contrato y la propiedad no ha querido renovarlo ni ampliarlo», indica uno de los dos socios que regentan este espacio, que no ha querido identificarse y quien asegura que su negocio es rentable, pese a que se ve abocado a cerrarlo. «Esta empresa es solvente al 100%, pero en Valladolid no hay locales que se adecuen a un espacio de este tipo y los precios que piden por ciertas naves, que no llegan ni a la mitad de espacio, son desorbitados. El más grande que he llegado a encontrar son 4.700 metros cuadrados y ahora nosotros tenemos 15.000 metros cuadrados. Es el más grande de España», asegura el dueño, al que no le quedará otra alternativa que vender los coches y todos los elementos que componen su negocio. «Hay mucha gente interesada en comprarlo todo. Cuando un árbol se cae, hay leña para todo el mundo», concluye.

El dueño de la pista de karts asegura que no han recibido explicaciones sobre los planes de la propiedad. «No sabemos lo que quieren hacer para nada. Si fuesen a hacer otro centro de ocio, nos podían mandar para casa un par de años y luego podríamos volver. Pero no nos han dicho nada. Lo que sí que es cierto es que han entrado las prisas en los últimos meses», explica.

La propiedad no ha renovado los contratos que vencían en los últimos meses y ha anunciado a los inquilinos a los que puede echar por su situación contractual que a finales del mes de junio deberán abandonar los locales, tal y como afirma Marco Lorenzo, gerente de la academia Ritmo Latino. «Los que tenemos negocios como las escuelas de baile tenemos contratos de cesión y nos pueden echar sin problemas, siempre y cuando nos den el aviso con un mes de antelación», explica Lorenzo, al que en un principio le notificaron que debía abandonar su local el 28 de mayo, pero finalmente ha podido alargar su estancia hasta finales de junio. «Para nosotros hubiera sido un problema cerrar en mayo porque el curso acaba en junio», reconoce este profesor de baile que, junto a su compañera Alina Nemes, se encuentra en proceso de búsqueda de un nuevo local para su negocio. «Hemos hecho una inversión muy fuerte para estar aquí y las cláusulas del contrato no contemplan indemnización. Así que nos tendremos que ir, con mucha pena, pero abriremos otro local en otro sitio con más ilusión si cabe», explican desde Ritmo Latino.

El gran problema con el que se va a tener que enfrentar la propiedad para llevar a cabo sus planes de cierre está en el primer piso del centro comercial. Allí está ubicada la bolera Bowling SportLine, que cuenta con un contrato que le permite ocupar ese espacio de 2.300 metros cuadrados hasta 2029 y la dueña del negocio, Yolanda Pérez, asegura que no está dispuesta a abandonar un negocio que califica como rentable. «No se están renovando contratos y entiendo que la propiedad tiene interés en cerrar o en crear otra actividad, pero nosotros vamos a continuar», explica con rotundidad.

La gerencia de la bolera se ha reunido recientemente con la propiedad. «En las conversaciones que hemos tenido hace pocos días hemos expuesto que hay un contrato en vigor de obligado cumplimiento que ellos tienen que cumplir y así va a ser. Nosotros vamos a continuar», recalca la gerente de la bolera, en la que trabajan diez personas.

¿La bolera ha recibido alguna oferta por parte de la propiedad? ¿Se marchará de Equinoccio si la recibe? La dueña responde así a estas dos preguntas: «Nosotros llevamos muchos años aquí y he escuchado todo tipo de comentarios y especulaciones. Lo único que puedo decir es que se va a respetar el contrato», explica Yolanda Pérez, que en 2019 hizo una reforma que le obligó a llevar a cabo una fuerte inversión en su negocio que no está dispuesta a perder. Además, asegura que su negocio funciona. «Ya pasamos la pandemia y estamos con cifras superiores al año 2019», indica.

Ahora falta por saber cómo se resuelve el contrato de la bolera y el destino final que acaba teniendo este centro comercial, que abrió sus 122.000 metros cuadrados en 2002 y en cuya entrada se sigue reflejando que alberga tiendas de complementos, moda, bricolage y decoración, así como restaurantes, gimnasio y cine. De toda esa oferta ya solo quedan cuatro academias de baile, una bolera, un minigolf y la pista de karts, una merma de servicios que lamenta el alcalde de Zaratán, Roberto Migallón, al que la propiedad no le ha comunicado oficialmente su intención de cerrar. «Estamos muy preocupados, aunque Zaratán es un pueblo que tiene casi todos de los servicios de los que puede disponer la capital. Tener un centro comercial supone muchos beneficios para nuestro pueblo pero, pase lo que pase, Zaratán va a seguir creciendo. Estamos desarrollando varios sectores que van a permitir que se aumente la población», indicó Migallón, que confía en que la propiedad tenga algún proyecto previsto para este espacio.