La promoción del 72 de Medicina de Valladolid celebra su 50 aniversario

El párroco de la Iglesia de Santa María Magdalena, Francisco Javier Martínez Sastre, ofició la misa de acción de gracias, que también se ofreció a los compañeros fallecidos, con la que comenzaron los actos, en esta iglesia situada frente a la Facultad de Medicina. El sacerdote realizó una interesante y amena introducción de la relación entre la Facultad de Medina y la Iglesia de la Magdalena, como se la conoce. También hablo del continente y de la importancia del contenido de la iglesia, de su estilo renacentista, de las obras de arte que se albergan en ella y de la capilla de la familia Los Corrales, realizado por el doctor Corral.

Deleitó a los presentes con una homilía muy emotiva que más bien parecía una clase magistral sobre la actitud humanitaria del ejercicio de la medicina en la que se debe curar, de forma integral, al enfermo. Al finalizar la misa Francisco Javier Martínez realizó la foto de grupo en la escalinata de la entrada de la iglesia.

La reunión del 50 aniversario 'M72' se celebró en el Paraninfo de la Facultad de Medicina, al ser el único espacio que podía albergar a 250 alumnos en los primeros cursos.

Chechu Ojeda dio la bienvenida a los asistentes, y la lectura de los mensajes de los compañeros que, con gran sentimiento, justificaban su ausencia. Además, se lamentó de la ausencia de autoridades académicas

Antonio Cortejoso realizó una preciosa y emotiva exposición 'memorandun' de todos los compañeros fallecidos.

A continuación, ofreció una magnífica, emotiva y divertida exposición de todos los momentos importante y lúdicos de todos los compañeros durante todos los años de la carrera.

Como colofón, Chechu Ojeda invitó a los presentes a subir al estrado para que expusieran sus emociones y experiencias vividas a lo largo de su dilatada vida profesional dejando testimonio de la gran calidad humana y cultural de los asistentes

Se agradeció a Chechu Ojeda y a Antonio Cortejoso la magnífica organización, el esfuerzo realizado y el cariño con que habían organizado la celebración.

La única pata negra de esta espléndida celebración, a pesar de lo intentos frustrados de ambos organizadores, fue la no presencia de ninguna autoridad académica.

Este hecho es criticable porque esta efeméride se celebraba en la Universidad de Valladolid, en la primera Facultad de Medicina creada en España, y que durante muchas décadas ha tenido los mejores catedráticos de España, que han dado clase a alumnos, como los de la promoción de 1966-1972, que además de ser magníficos alumnos todos ellos, han llegado a ser magníficos profesionales habiendo cumplido sus objetivos con creces y el 'Juramento Hipocrático' en su totalidad.