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El Ayuntamiento sancionará al colegio San Agustín y al titular de la furgoneta que vende comida y bebida en el aparcamiento del centro educativo después de que la Policía Local constatara el pasado mes de junio que este establecimiento despachó un botellín de cerveza a un mayor de edad y comprobar que las mesas y sillas de la terraza exhibían publicidad de las marcas Keler y Estrella Damm, ambas prácticas prohibidas de forma tajante por la normativa al tratarse de un centro educativo. Fuentes municipales han confirmado la doble multa, pero no han concretado la cuantía económica definitiva -se situará entre 601 y 10.000 euros- hasta que no les sea comunicada a los afectados.
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El Procurador del Común, en una resolución fechada el pasado 1 de febrero, no solo avala la apertura del expediente sancionador al colegio y al establecimiento, sino que insta a «desarrollar un seguimiento continuado de la actividad de venta que se realiza en la furgoneta ubicada dentro de esas instalaciones educativas para fortalecer la eficacia de la estrategia o intervención que se ha llevado a cabo hasta el momento y, así, garantizar en adelante el cumplimiento de las prohibiciones establecidas». La dirección del colegio señaló la semana pasada que ya se había eliminado la venta de alcohol fuera del horario lectivo, como se permitió en un primer momento. También se ha retirado el mobiliario con la publicidad de cerveza.
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