En prisión cuatro detenidos por el crimen de una mujer en su vivienda de la Circular en Valladolid

Cuatro de ellos fueron enviados en la tarde de ayer a prisión, y un quinto quedó en libertad con cargos, después de que todos ellos prestaran declaración durante más de ocho horas en el Juzgado de Instrucción número 3, cuya titular es precisamente la encargada de la investigación, que mantiene bajo el más estricto de los secretos de sumario, según han confirmado distintas fuentes próximas al caso.

 Así que a día de hoy, cuando los allegados de la víctima habían perdido prácticamente la esperanza de una pronta resolución, el caso parece a punto de resolverse a falta de que los agentes consigan cerrar definitivamente la investigación sin que las fuentes consultadas descarten que puedan producirse nuevas detenciones en los próximos días.

El reguero de detenciones, las primeras desde que ocurriera el crimen entre los días 17 y 18 de octubre de 2018, se llevaron a cabo entre el domingo y el lunes y los investigadores apuraron al máximo el límite legal de 72 horas para llevar a cabo los interrogatorios de los cinco sospechosos, que permanecieron recluidos en los calabozos de la Comisaría de Delicias hasta que pasaron a disposición judicial a primera hora de la mañana de ayer. Más de ocho horas después, pasadas las cinco, dos furgones de la Guardia Civil condujeron a cuatro de los sospechosos a la prisión provincial al hallar la jueza indicios de su posible vinculación con la muerte de María Aguña. El quinto salió en libertad minutos antes por la puerta de la calle Angustias de los Juzgados, custodiados por patrullas de la Policía Nacional, el cuerpo que ha llevado a cabo la investigación.

A María Aguña la encontraron en la tarde de aquel 18 de octubre tendida sin vida sobre el pasillo de su piso del número 9 de la plaza de la Circular, cuya puerta estaba cerrada con llave. Ella estaba amordazada y maniatada y su domicilio estaba completamente revuelto, si bien la caja fuerte del piso estaba cerrada. Lo llamativo del caso es que la misma mujer, muy recelosa de su seguridad y que habitualmente «no abría jamás a desconocidos», según apuntaron sus familiares, había sufrido unos años antes otro violento intento de atraco. Los autores también la maniataron y golpearon entonces, si bien acabaron huyendo sin botín después de que ella se negara a facilitarles la combinación. La caja de seguridad, en esta ocasión, fue encontrada cerrada y se desconoce su contenido o si los autores de este segundo asalto al piso en menos de cinco años se llevaron algo.

La autopsia determinaría después que María, una mujer viuda que vivía sola, murió el día antes a que sus hijos (tenía tres) la echaran en falta y acudieran ya con los policías a la vivienda. La propia familia mantuvo desde el principio que, dado lo que había pasado ya la víctima unos años antes, era extraño que su madre hubiera abierto a algún desconocido. Nada se sabe aún de la identidad de los cinco detenidos por su muerte más allá de que tres de los encarcelados son extranjeros.

El absoluto hermetismo en torno a la instrucción judicial ha impedido hasta ahora, incluso a la familia, conocer la causa exacta de la muerte de María (no tenía signos externos de violencia al margen de las ataduras)o el posible botín que obtuvieran los autores del asalto. La investigación continúa abierta.