Secciones
Servicios
Destacamos
Aquel último jueves de mayo, en plena madrugada, tuvo lugar un voraz incendio en un bloque de seis alturas del paseo del Cauce, en Pilarica, que dejó 21 vecinos heridos por inhalación de humo, causó cuantiosos daños materiales en el inmueble y sacó a ... relucir la ocupación ilegal de un piso municipal de realojo, a cuya puerta surgieron las llamas, repleto de basura. Pues bien. Por si todo ello fuera poco resulta que el incendio no solo fue intencionado sino que todo apunta a que fue causado por un veterano camello afincado al otro lado del Esgueva, en Pajarillos, que quemó los trastos que apilaba el inquilino ilegal en la puerta de la casa ocupada cuando intentaba que le pagará una multa de... tan solo 20 euros. El sospechoso, Francisco Javier R. J., alias 'Colorao', de 55 años y con un sinfín de antecedentes por tráfico de drogas, fue detenido el jueves cerca de su domicilio e ingresó esa misma tarde en prisión. Los vecinos del bloque afectado aún continúan con las obras de rehabilitación del edificio y el mismo jueves casualmente pudieron volver a utilizar el ascensor (inutilizado desde el día del incendio).
La secuencia de los hechos comenzó en torno a las una de la madrugada de aquel 30 de mayo, cuando el ahora encarcelado y el okupa del piso municipal se encontraron en las calles de Pajarillos. Fue entonces, según consideran los agentes, cuando Francisco Javier abordó al hombre con una navaja, se la puso en la espalda y le obligó a ir a su domicilio, en el piso ocupado del primer piso del número 75F del paseo del Cauce, con el fin de cobrar una deuda irrisoria de 20 euros cuyo origen, según todos los indicios, apunta a una posible venta de estupefacientes dado el amplio currículum en la materia de Francisco Javier, 'Colorao'. No en vano, el presunto agresor suma un sinfín de arrestos y condenas por narcotráfico desde su domicilio del histórico bloque del número 5 de la calle Paloma (escenario de decenas de registros policiales), situado en pleno corazón de la barriada del 29 de Octubre –a dos minutos del bloque incendiado en el paseo del Cauce– desde principios de los años noventa.
Los vecinos del bloque incendiado el 30 de mayo en el paseo del Cauce continúan aún inmersos en las obras de rehabilitación del interior del inmueble, que sufrió daños por el humo hasta la última planta (sexto piso). «Las reparaciones, de las que por ahora se hace cargo el seguro a expensas de posibles reclamaciones, costarán más de 150.000 euros», confirmaron ayer fuentes de la comunidad antes de lamentar que el piso del Ayuntamiento, a cuya puerta se produjo el incendio intencionado y en cuyo interior residía ilegalmente un matrimonio con dos niñas pequeña entre toneladas de trastos y basura, «aún está sin limpiar». La entrada, eso sí, fue tapiada con tablón por los operarios municipales. «Confiamos en que vengan los antes posible a retirar toda la mierda y reparar la vivienda antes de que concluyan las obras fuera, que aún durarán otros tres semanas», reclaman los afectados. El jueves, al menos, recuperaron el ascensor –el fuego quemó el cableado–.
El caso es que este veterano camello, que arrastra a su vez una incurable adicción a las drogas, acabó presuntamente plantándose en el piso de la víctima y le obligó a entrar a casa a coger dinero para abonar su deuda. Algo debió ocurrir en ese intervalo. Quizás el inquilino le cerró la puerta... El agresor acabó quemando la pila de trastos (muebles, maderas, colchones, pinturas...) que acumulaba a la puerta el vecino, en el rellano, a sabiendas de que en el interior no solo estaba él sino también su mujer y dos hijas menores. Las llamas acabaron causando un incendio que afectó a las seis plantas del bloque y muchos de los inquilinos, incluida la familia de la víctima, tuvieron que ser rescatados con máscaras de oxígeno por los bomberos entre el humo.
Un testigo situó después a Francisco Javier en el escenario (fue visto acompañando al inquilino) y los agentes de la Policía Nacional le localizaron a media mañana del jueves en las inmediaciones de su domicilio. El 'Colorao' intentó huir accediendo a otro bloque de viviendas, en el número 16 de la calle Zorzal, en el mismo 29 de Octubre, y dio lugar a una breve persecución que culminó con su detención en el rellano del último piso después de que todos los vecinos se negarán a abrirle. Y eso que lo intentó aporreando las puertas mientras subía, según confirmaron fuentes policiales.
El juez acordó esa misma tarde su ingreso en prisión acusado de un delito de incendio en el que, por fortuna, los vecinos solo sufrieron intoxicaciones leves. «Pudo ser una tragedia si el fuego se llega a colar en el piso ocupado, que estaba lleno de basuras, pero la puerta blindada lo evitó», apuntan las mismas fuentes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.