Pringles, bebidas energéticas y fuet, el botín del último golpe de la banda del BMW

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J. Sanz

Los delincuentes, al igual que hicieron el lunes en el mismo negocio, y con el mismo coche, sustraído aquel día en Laguna, forzaron la puerta corredera de la estación de servicio y accedieron al interior. En su primera visita se llevaron un botín de apenas cien euros, los cambios de la caja. Pero esta vez, la caja registradora estaba vacía. Reventaron la puerta de la oficina en busca de la caja fuerte, pero no pudieron arrancarla. También la emprendieron a mazazos contra la máquina de tabaco, pero solo la destrozaron. Así que sin dinero, sin tabaco y sin caja fuerte poco podían llevarse. Y lo hicieron. «Cogieron unas Pringles (patatas fritas), unas latas de Monster (una bebida energética) y unas bolsas de mini fuet», resumen las víctimas.

Y con ese botín huyeron los cinco de nuevo en el Seat León azul en el que fueron localizados apenas una hora después en el entorno del citado cerro, situado a caballo entre los términos de La Cistérniga y Valladolid, donde fueron detenidos cuatro de los sospechosos. «Lo peor es la sensación de impotencia después de sufrir dos robos y de tener que arreglar casi los mismos daños en 72 horas», lamenta un responsables de la gasolinera de Arroyo. Los operarios repararon ayer al mediodía, otra vez, la puerta corredera automática.