«El principio básico de una vivienda Passivhaus es que consuma lo menos posible»

Hace casi ya 20 años, los principales socios de Cabero Edificaciones y empleados más veteranos de esta empresa centenaria fundaron Eco Yéboles para ejecutar proyectos de obra privada. Después de la crisis de 2008, sus responsables la reinventaron y la orientaron hacia la construcción de casas pasivas, por aquel entonces el futuro, hoy ya un presente que, poco a poco, se va introduciendo en una sociedad cada vez más preocupada por el consumo energético. Javier Cabero García, director técnico de Eco Yéboles, explica que la ejecución de casas Passivhaus resulta de aplicar «unos principios constructivos básicos que ya conocíamos, pero llevados a la máxima expresión, apoyados por tecnologías más modernas».

-El principio básico de una casa pasiva es que consuma lo menos posible, ¿cómo lo consiguen?

-En la fase proyecto decídimos cómo resolver el problema de los puentes térmicos y cómo crear una envolvente en todo el perímetro de la vivienda para reducirlos o eliminarlos. A su vez, logramos la hermeticidad, es decir, conseguimos que todo el aire que entra y sale de la vivienda sea controlado por la vivienda, y para ello es necesaria la instalación de carpinterías de alta calidad, herméticas, normalmente ventanas de triple vidrio y cámara argón, que reducen los puentes térmicos. A todo ello sumamos la importancia de la orientación correcta del inmueble, de tal manera que durante los meses fríos el calor del sol llegue a la mayor cantidad de superficie posible, mientras que en verano las soluciones arquitectónicas nos permitirán protegernos de los rayos solares.

-Otro factor muy importante es la ventilación.

-Sí, además de ser el aspecto más tecnológico. En este caso, instalamos un recuperador de calor, que gestiona la ventilación de la vivienda. Con él conseguimos que el aire que entra limpio del exterior se atempere a la temperatura que deseamos tener en la vivienda y que el aire sucio salga del interior, cediendo calor al aire limpio pero sin coste enérgetico. Estas máquinas tienen un 95% de eficiencia..., cada vez son mejores, más silenciosas y más pequeñas, y como cada vez hay más competencia, sus precios están más ajustados.

-¿Cuáles son las ventajas de una casa Passivhaus frente a las tradicionales?

-Una de ellas es que tenemos el aire ventilado de forma permanente, con lo cual los niveles de CO2 son muy bajos, y filtrado -la presencia de menos polvo en las superficies, una gran ventaja para los alérgicos-, y todo sin la necesidad de abrir las ventanas.

-Otra de las ventajas, el ahorro.

-Es una de las principales. En una casa tradicional, cuando uno abre las ventanas para ventilar, si por ejemplo el aire entra a 5º y deseamos tener una temperatura en casa de 24º, nuestro sistema de calefacción tiene que 'levantar' esos 19 grados de diferencia. Por contra, en una casa pasiva, el aire entraría limpio ya a 20º, por lo tanto nos costará mucho menos llegar a los 24º deseados. Hemos hecho pruebas con distintos sistemas de calefacción y hemos conseguido consumos en viviendas aisladas que no superaban los 200 euros al año.

-La construcción de estas casas implica un coste mayor respecto a una tradicional, pero con el ahorro que consiguen año a año, ¿en cuánto tiempo se conseguiría la amortización?

-Depende de muchos factores. Lo habitual es que una vivienda contemporánea de calidad sea entre un 5% y un 10% más barata que una casa Passivhaus, porque no sirve con, únicamente, diseñarla bien, además se requieren especialistas para su correcta construcción, sin olvidar que todo el proceso constructivo está auditado por el Instituto Passivhaus, tanto en España como en Alemania, y pudiendo el cliente, si lo desea, conseguir el correspondiente certificado -supone un gasto más pero es un valor añadido-. A su vez, realizamos ensayos para comprobar la correcta hermeticidad de la vivienda, tanto en fase de construcción como en la fase final para garantizar que, efectivamente, no tenemos ninguna pérdida de aire no controlado por nuestro sistema.

-Entre esos factores para reducir el periodo de amortización también se encuentran los sistemas de producción de calefacción utilizados...

-Efectivamente, porque es fundamental los apoyos que se utilicen con otras instalaciones. Con todo, nosotros calculamos que la amortización se puede conseguir en unos diez años, un tiempo que se reducirá con el paso del tiempo porque, conforme avanzan los años, aumenta la competencia de los proveedores que nos suministran los elementos necesarios para construir viviendas Passivhaus -ventanas homologadas, fabricantes de recuperadores de calor...-, y esto ajustará más los precios finales en cada construcción.

-Las casas Passivhaus ¿limitan la funcionalidad y la estética de la vivienda a construir?

-No. Puedes hacerte una vivienda de estilo rústico, moderna, contemporánea, prefabricada, de hormigón, de ladrillo..., no limita ni la funcionalidad ni la estética, porque nosotros asumimos el problema de cumplir con los requisitos de habitabilidad y estéticos propuestos por el cliente.

-Las viviendas pasivas ¿son el futuro o ya estamos hablando del presente?

-En Alemania llevan en torno a 30 años construyendo este tipo de casas, mientras que en nuestro país están ya muy introducidas en el norte de España, País Vasco, La Rioja, Cataluña y Madrid, y se van extendiendo poco a poco por el resto del territorio nacional. Eso sí, cada vez hay más personas que conocen el sistema Passivhaus; ya no tenemos que convencer a nadie de que funciona, ya lo saben, eso es algo muy importante. Nosotros, en Eco Yéboles, ya no concebimos otra forma de construir.

Información

Eco Yéboles

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