El asesino a su cuñado: «He hecho algo malo, he matado a Paloma»

Tras esta confesión, el propio cuñado se puso en contacto con el 112 para explicar la escueta conversación con el hermano de su pareja, a pesar de que desconocía el domicilio del presunto asesino ya que solo le había indicado que se hallaba en casa, sin confirmar si se encontraba en el domicilio de Paloma, paseo de Zorrilla, 66, o en otra vivienda.

A partir de ese momento, agentes de la Policía Nacional intentaron averiguar en qué lugar concreto se podía haber dado ese posible homicidio. Acudieron entonces a otro domicilio de la víctima, en otro punto del paseo de Zorrilla, que se encontraba deshabitado en ese momento. Acto seguido, contactaron con la madre de Paloma, que reside en una urbanización de Simancas, que confirmó que su hija, junto a la pequeña India, vivía en el 5ºA del número 66 del paseo de Zorrilla.

Con esas indicaciones, agentes de la Nacional y hasta la madre de la víctima se personaron en el lugar de los hechos, pero sin poder acceder al interior por la puerta, por lo que se solicitó la presencia de los bomberos que tuvieron que levantar la persiana y romper una de las ventanas del domicilio.

Ya en el interior, bomberos y policías de la Nacional hallaron en el salón el cuerpo ya sin vida de India, de 8 años, con varias puñaladas en la espalda, mientras que en la cocina se encontraba Paloma «con heridas de arma blanca incompatibles con la vida». En la misma estancia de la casa estaba también el presunto asesino, con heridas autolíticas de arma blanca en el pecho y en las muñecas. Fue trasladado al Hospital Clínico de Valladolid, donde esta mañana ha sido intervenido de las heridas, si bien «su vida está fuera de peligro», según confirmó la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones.

Precisamente, en el interior de la vivienda se hallaron dos cuchillos con sangre y será la investigación la que determiné si David Maroto Lentijo empleó las dos armas para acabar supuestamente con la vida de Paloma e India, así como si intentó suicidarse con los mismos cuchillos.

La muerte de India es la primera en la que la víctima es menor de edad por violencia machista o violencia de género desde 2013, fecha en la que hay registros, tal y como ha precisado Barcones durante la concentración de condena celebrada este lunes ante las puertas de la Delegación del Gobierno, con participación de medio centenar de personas, entre ellas la subdelegada, Alicia Villar; el consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo; así como el Jefe Superior de Policía en Castilla y León, José Campesino, y el comisario provincial, Francisco Oterino.

Asimismo, la fallecida no había denunciado a su actual pareja por violencia machista, si bien este sí lo había sido en 2017 por su entonces pareja por vejaciones injustas de carácter leve, con lo que se acordaron medidas de protección respecto del hijo de ambos, de 4 años, en ese momento. Sin embargo, el denunciado quedó finalmente absuelto debido a que la presunta víctima no declaró por aquel entonces contra David Maroto Lentijo.