El PP de Valladolid evita una batalla interna

El candidato a la Alcaldía era partidario de mantener a Conrado Íscar en su territorio. Y fuentes del partido aseguran que ha sido el propio Íscar quien ha decidido acudir a las urnas por Matapozuelos en lugar de hacerlo por Valladolid, intención que había manifestado en privado en varias ocasiones. Fuentes cercanas al presidente de la Diputación aportan un argumento práctico que apoya su decisión: en un futuro cercano puede haber asuntos en los que Ayuntamiento y Diputación Provincial entren en conflicto, como ocurrió en el caso del servicio de Bomberos. En ese caso, y suponiendo que el PP gobernara en ambas instituciones, un concejal que fuera a la vez el presidente de la Diputación podría verse obligado a sostener posturas enfrentadas.

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Por otro lado, Jesús Julio Carnero afronta un escenario incierto. Lejos quedan los tiempos de mayorías absolutas de Javier León de la Riva, que le permitían incluir a concejales con un papel meramente representativo. El PP parte de nueve ediles. Las encuestas más favorables le otorgan 11 (Sigma Dos para El Mundo), su aspiración es absorber los tres de Ciudadanos y alcanzar 12 y los sondeos más negativos le dejan en 10. En esos 10 primeros números de la candidatura, Carnero debe conformar un equipo capaz de gobernar si gana (en coalición con Vox o incluso en minoría si consigue ser la lista más votada), pero también renovado y con capacidad de fortalecer la oposición con vistas a 2027. Una candidatura que además debe aunar los diferentes segmentos en los que se ha fraccionado el PP vallisoletano. Lo que él mismo ha definido como «coser el partido».

Conrado Íscar dejó claro en su presentación como candidato que aspira a repetir en la Diputación Provincial. Siempre y cuando den los números, claro. El PP, sin embargo, no ha definido quiénes serán los designados para intentar presidir las diputaciones. Fuentes del partido a nivel autonómico explican que es «muy pronto» para dar pasos en un ámbito que se resolverá en el mes de julio, después de la constitución de los ayuntamientos a mediados de junio. Y en ese momento pueden estar en juego cuestiones como los pactos con otras fuerzas. Cabe recordar que en el acuerdo de 2019, con elecciones autonómicas y municipales, el PP entregó a Ciudadanos la Alcaldía de Palencia o la Diputación de Zamora a cambio de que los naranjas formaran coalición con el PP en la Junta bajo el mando de Alfonso Fernández Mañueco (PP).

Otra de las batallas internas que se ha evitado ha sido la de Simancas. Alberto Plaza, actual alcalde, esperaba su confirmación como candidato por el comité electoral provincial. Es lo habitual para quienes ostentan el bastón de mando. Se les permite repetir como candidatos salvo que ocurra algo muy grave que recomiende su relevo. Plaza estaba en duda e incluso sonó como posible alternativa uno de sus concejales, Pablo León, hijo de Javier León de la Riva. Finalmente, el alcalde y senador del PP será cabeza de lista en una población en la que gobernó con mayoría absoluta de 2015 a 2019 y con 6 de 13 concejales en el último mandato.