Reconoce Jaime Valentín, del Nuevo Zvmo, que si antes de la pandemia le llegan a proponer contratar a personal para controlar la seguridad en el 'viejo' Zvmo la respuesta hubiera sido inmediata: no. «Ni por asomo». No se lo hubiera «creído», dice. «Era impensable tener ... a dos porteros a las siete de la tarde porque tengo a doscientas personas tomando copas y bailando», admite.
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Pero ahora, con los nuevos hábitos de ocio y consumo que ha traído consigo la covid, donde la tarde se 'come' cada vez más a la noche, la figura del portero se ha vuelto ineludible. «Imprescindible». Lo considera Valentín, pero su opinión también la comparte un nutrido grupo de hosteleros del ocio nocturno con representación en la Asociación Provincial de Hosteleros (Apehva), quienes hacen extensible este refuerzo también a las altas horas de la madrugada. «Es raro encontrar un local de ocio que no tenga porteros. Antes había varios, ahora prácticamente ninguno», sostiene el portavoz del colectivo, Juan José García, quien considera que son «fundamentales». «Da cierta seguridad, tanto a nosotros como a los clientes», añade Emilio Salamanca, de Los 7 Enanitos, Neverland y Soley.
En el caso de Cocoon, la seguridad privada y la labor policial ayudan cada semana a contener la cascada de gente que se agolpa junto a las puertas. «Hemos reforzado al personal de taquilla para que los tiempos de espera sean más cortos y la Policía también nos echa un cable muy importante», desvela su dueño, Charly García, al tiempo que precisa que doce profesionales conforman su equipo de seguridad.
Un trabajo desagradecido
Ser portero de discoteca supone pasar frío en invierno y sudar en verano. Trabajar fines de semana y festivos, estar de pie durante horas y aguantar los despropósitos motivados por el exceso de alcohol. Es, en definitiva, una labor desagradecida. Velar porque otros se lo pasen bien. Garantizar la fiesta. Incluso, aunque estos extremos son menos habituales, partirse la cara por detener trifulcas. Sin ir más lejos, hace tan solo unos días, el sábado 15 de mayo, agentes de la Policía Municipal detuvieron a un joven por agredir a un portero en la calle Pasión.
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