La cocaína rosa intervenida en la 'operación Ícaro' en Valladolid. J. Sanz

El 'polvo rosa', la cocaína más cara y peligrosa del mercado, llega a Valladolid

La red desarticulada en Delicias tenía 27 gramos de la nueva sustancia, que se vende a 100 euros el gramo, el doble de lo normal, entre los 67 kilos de drogas intervenidas

J. Sanz

Valladolid

Jueves, 11 de marzo 2021, 07:27

El 'polvo rosa', una peligrosa variante de cocaína aderezada con principios de LSD y éxtasis (MDMA), es «una de las drogas más adictivas (más que la heroína o la propia cocaína), peligrosas y, sin duda, la más cara del mercado», coinciden en señalar los especialistas ... de la lucha antidroga de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Pues bien, esta droga, cuyo valor de mercado alcanza los cien euros por gramo (el doble que la cocaína normal), acaba de ser detectada por vez primera en Valladolid en el marco de la desarticulación de una red de narcotráfico asentada en Delicias.

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Los cabecillas, entre un sinfín de estupefacientes más (nada menos que 67 kilos les intervinieron), guardaban 27 gramos de cocaína rosa, también conocida como 'polvo rosa', 'tusi' o 'tucubi', una potente droga que causa euforia y efectos alucinógenos, que en las últimas semanas ha comenzado a detectarse en otros puntos de España. Y ahora ha llegado también a Valladolid. Su intervención aquí «preocupa», y mucho, a los agentes.

El 'polvo rosa' es un potente alucinógeno que provoca a su vez euforia y es la «droga más cara del mercado»

La denominada 'operación Ícaro' se gestó hace más de un año, en febrero, cuando cayó una red aún mayor de traficantes asentada en Valladolid y Vizcaya que estaba liderada presuntamente en la capital por Tsonka V. Z., la 'Reina', una traficante que ya cumplió cuatro años de prisión por una operación anterior. El caso es que durante aquella investigación conjunta, a cargo de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Ertzaintza, salió a relucir el nombre de un sospechoso, J. M. R. F., 'Chema', de 27 años, un vecino de Delicias al que los agentes de los dos primeros cuerpos comenzaron a seguir semanas después hasta lograr su plena identificación.

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Galería. Material intervenido durante la 'operación Ícaro'. J. Sanz

Los agentes descubrieron que el sospechoso, que vivía en un piso de la calle San José de Calasanz junto a su novia, Y. I. A., de 21 -también arrestada-, realizaba «viajes cada quince días a Sevilla» y enseguida comprobaron que se trataba de visitas para probar la mercancía que después, al parecer, traían dos 'mulas' contratadas para ello en una furgoneta de alquiler en la que habían habilitado una 'caleta', o escondrijo, para transportar los estupefacientes desde la comunidad andaluza. El propio cabecilla y su novia llegaron a ser interceptados el 19 de febrero en Cáceres cuando traían 98 gramos de hachís. Los agentes creen que se trataba de una simple muestra. La cosa quedó ahí, con la consiguiente denuncia, pero precipitó la presión y las vigilancias sobre el grupo.

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Así que el 3 de marzo, cuando fueron detectados varios miembros del grupo regresando de Andalucía en distintos vehículos, los agentes decidieron intervenir y capturaron a los primeros sospechosos, dos presuntas 'mulas', I. E. C. M. y J. A. G. G., de 36 y 28 años, en Arroyo. Allí se incautaron de seis kilos de hachís.

Los presuntos cabecillas guardaban en su casa de San José de Calasanz cocaína, 'speed', LSD, éxtasis, hachís y marihuana valorado en 711.000 euros

La posterior redada, ya en la jornada del jueves de la semana pasada, concluyó con la detención de los presuntos cabecillas y otros tres sospechosos más: J. M. C. M., de 23 años, que era el supuesto encargado de conseguir los coches y la logística para los transportes, junto a su compañero de piso, J. M. C. M., de 23, y F. J. G. L., de 38, presunto correo para trasladar la droga ya en Valladolid. Todos ellos, salvo el último, tenían antecedentes por tráfico de drogas.

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Los agentes intervinieron durante los registros de tres pisos de las calles San José de Calasanz (y un trastero), la casa de los presuntos cabecillas, Celtas Cortos -las dos en Delicias- y Enrique IV (Arroyo), 67 kilos de drogas, además de 4.162 pastillas de éxtasis y 48 sellos de LSD. El alijo estuvo conformado por 1,8 kilos de cocaína, además de 27 gramos de 'polvo rosa', 30,1 kilos de hachís, 21,5 de marihuana 'skunk', 10,5 kilos de 'speed' y 2,5 kilos de MDMA (éxtasis). Todo un surtido, valorado en 711.000 euros, guardado en su mayoría en el trastero de los presuntos cabecillas.

Los policías y guardias civiles intervinieron a su vez seis vehículos, una pistola y un singular bolígrafo pistola de 22 milímetros, abundante munición, y 63.500 euros en efectivo.

Los siete sospechosos pasaron a disposición judicial el sábado siguiente (día 6) y fueron enviados a prisión por el titular del Juzgado de Instrucción número 1 acusados de los delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública y tenencia ilícita de armas.

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