Detenido un delincuente habitual por quemar un cajero por «diversión» en Delicias

El detenido, J. M. H. G., de 45 años y con 28 antecedentes en su historial, llegó a protagonizar un reguero de incendios intencionados en cuatro ascensores de bloques de viviendas y un cajero a comienzos de 2005. Entonces tenía 28 años, arrastraba una larga adicción a las drogas y en su historial figuraban ya casi una veintena de antecedentes. Aquellos incidentes tuvieron como escenarios cuatro comunidades de vecinos de la calle Zapadores, las plazas de Poniente y Martí y Monsó y la avenida de Segovia, la primera y la última situadas en Delicias, el barrio que ha sufrido la mayoría de sus actuaciones y en el que el pasado 8 de julio, según todos los indicios, volvió a quemar un cajero de una sucursal –ya lo hizo en aquella oleada de incendios de 2005, aunque en una oficina de Pajarillos–.

Las cámaras de seguridad de la oficina grabaron al autor, que portaba una suerte de chaquetón militar y que iba a cara descubierta, cuando accedía al vestíbulo de la oficina armado con papeles y trapos y una botella de líquido inflamable. El pirómano, que lo es dado su historial, provocó «varios focos» en distintos puntos de la oficina en torno al cajero y se fue después de incendiarlos. Los daños ocasionados por el fuego alcanzaron los cuatro mil euros, según confirmaron fuentes de la Policía Nacional, cuyos agentes detuvieron al sospechoso. El juez acordó dejarle en libertad con cargos por un delito de incendio.

En el historial de J. M. H. G. figuran, además de los citados incendios, decenas de robos con fuerza en negocios, incluido uno en 2005, cuando asaltó una perfumería y fue sorprendido intentando canjear los productos por droga. En el último lustro ha sumado otros cinco delitos de robo.