La Policía Municipal de Valladolid para a un conductor ebrio de una empresa de pirotecnia que trasladaba el material desde Recoletos

La Policía Municipal de Valladolid ha levantado distintas actas de infracción al conductor de una furgoneta de una empresa de pirotecnia, por conducir con una tasa de alcohol superior a la legalmente permita, mientras realizaba el traslado del material explosivo que tenía en una caseta instalada en la Acera de Recoletos. En dicha caseta se venden petardos, bengalas y bombetas que se lanzan durante el periodo navideño.

Se da la circunstancia que el hombre, P. A. F. de 47 años, llevaba en el interior del vehículo de la empresa a dos niños de 6 y 8 años, una circunstancia que, según la Policía, está prohibido.

La intervención se realizó sobre las 23 horas del pasado lunes, 30 de diciembre, cuando una patrulla encargada de vigilar que este tipo de material es retirado por los responsables de estas empresas al finalizar la jornada de venta al público, efectuó un control de alcoholemia rutinario en la carretera de Rueda, a la altura de la Plaza de las Cortes.

Los agentes comprobaron que dio una tasa de 0,19 miligramos en sangre por aire espirado cuando el índice para este tipo de conductores profesionales está fijado en 0,15 (0,3 gramos por litro).

Para un conductor normal, sin un título habilitado para este tipo de mercancías peligrosas, la tasa de alcohol en sangre máxima permitida para conducir es de 0,50 gramos por litro (0,25 mg/l en aire espirado).

Pero además de dar positivo, la patrulla procedió a realizar una inspección sobre los medios que utilizaba el transportista de materias explosivas.

Según el atestado, las distintas cajas que portaba no estaban totalmente sujetas, lo que podría provocar su movimiento durante el viaje hasta el 'búnker', en donde deben de permanecer hasta el día siguiente.

También verificaron que los extintores, que son obligatorios, estaban caducados y mal etiquetados. Los agentes comprobaron además deficiencias en el permiso de este tipo de transporte, lo que han puesto en conocimiento de la dirección general de la Junta de Castilla y León.

Ante estas circunstancias, la patrulla inmovilizó a la furgoneta de menos de 3.500 kilos hasta que el día 31, que fue retirada por otro conductor de la empresa de pirotecnia.

Fuentes municipales indicaron que el importe de las infracciones detectadas a este conductor de mercancías explosivas, que no era de Valladolid, podría acercarse a los 40.000 euros.