Liberan a un matrimonio retenido en su casa de Las Delicias por un ladrón

Los hechos se produjeron el pasado viernes en torno a las 10:00 horas, cuando una mujer avisó por teléfono a los servicios de emergencia porque escuchaba gritos procedentes de la vivienda de unos vecinos, que aparentemente estaban siendo víctimas de un hecho ilícito.

Dos agentes se presentaron en el lugar y al empujar levemente la puerta de la vivienda donde se habían escuchando los gritos, que aparentemente estaba cerrada, se abrió. A primera vista, los policías no observaron a nadie dentro del piso, pero sí se encontraro con varios objetos «revueltos», por lo que registraron las habitaciones hasta dar con una que se encontraba cerrada y parecía atrancada por dentro.

Tras conseguir abrir la puerta, los policías encontraron dentro a un varón de 78 años y una mujer de 76 quien. al ver a los agentes gritó «socorro, que está aquí», mientras señalaba hacia detrás de la puerta que se acababa de abrir.

Efectivamente, detrás de ella se había escondido el ladrón al oir que entraban los agentes. Estos empujaron la puerta, le arrojaron al suelo y consiguieron reducirle para evitar que huyera y luego cachearle.

En el registro que realizaron después le hallaron encima varios objetos, entre ellos, unas tijeras y una bolsa con distintos efectos que había sustraído, como prendas de ropa, algo de calzado y una cadena con una alianza que, como relataron posteriormente las víctimas, había arrancado del cuello de la mujer, según informa Europa Press.

El ladrón fue detenido y posteriormente puesto a disposición judicial. Entre los delitos que se le pueden imputar al caco, cuya identidad se desconoce, están el robo con fuerza, el allanamiento y la detención ilegal.

En el relato de los hechos, el matrimonio explicó que todo comenzó cuando llamaron a la puerta por la mañana diciendo que traían un paquete para ellos. Al abrirla, el desconocido la empujó y les puso las tijeras en el cuello obligándoles a echarse para atrás, al tiempo que profería amenazas.

De hecho, según contaron estas dos personas a la Policía, el ladrón les atemorizó y les dijo que «si contaban algo, iría a casa de su nieto, porque le conocía» y le haría daño.

Después de que el ladrón fuera reducido por los agentes de la Policía Municipal, el varón y la mujer asaltados sufrieron ataque de ansiedad debido al miedo que pasaron, por lo que efectivos del servicio de emergencias 112 se presentaron en el domicilio para atenderlos.