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El Ayuntamiento de Valladolid está ultimando una nueva organización para la Policía de Barrio –80 agentes, distribuidos en 16 efectivos por cada una de las cinco comisarías de distrito– con el objetivo de ofrecer una mayor cobertura horaria y que puedan atender las entradas y ... salidas de los colegios, una de las labores más demandadas para dar fluidez y seguridad a los accesos y desalojos de las instalaciones educativas.
En este momento, los policías adscritos a este servicio tienen jornada partida. Por la mañana comienzan a las 10:00 y terminan a las 14:00 horas, mientras que por la tarde sus patrullas son de tres horas, entre las 17:00 y las 20:00. Siempre de lunes a viernes. La Concejalía de Salud y Seguridad ya tiene sobre la mesa la propuesta para que estos efectivos inicien el trabajo a las ocho de la mañana y lo concluyan a las tres de la tarde, en un primer turno, de manera que puedan desplegarse junto a los centros escolares. Se pretende que de los 16 policías por distrito policial que conforman este grupo, doce estén operativos durante el horario matinal, mientras que los cuatro restantes cubrirían el nuevo turno de tarde –de 15:00 a 22:00 horas–, apoyados por los motoristas del cuerpo municipal.
Este despliegue es el previsto para el calendario lectivo, ya que cuando den las vacaciones a los chavales –Navidad, Semana Santa y verano– este grupo de agentes, ahora muy diezmado por las bajas laborales, entraría dentro de una organización de turnos similar a la de sus compañeros y trabajarían también festivos y fines de semana. El concejal Alberto Palomino explica que se refuerza la mañana también para potenciar la labor de los agentes tutores, que apoyan a las direcciones de los colegios en la resolución de conflictos y vigilan los entornos de los mismos, un trabajo que ha recibido una distinción nacional el pasado mes de octubre. Las tardes, en general, suelen ser más tranquilas en este servicio y con el apoyo de los motoristas la cobertura sería suficiente, según estiman los mandos.
La reorganización de la Policía de Barrio, un servicio que ha permanecido prácticamente inalterable en sus condiciones desde que se puso en marcha, no ha recibido el apoyo de los representantes de los trabajadores. Fuentes sindicales aseguraron ayer que este cambio supondrá una rebaja del salario de los agentes al perder el complemento de jornada partida –unos 80 euros al mes–, además de trastocar la vida laboral de los efectivos adscritos a él con continuos cambios de turno dependiendo de la época del año. Desde la concejalía advierten que la negociación aún no está cerrada y ese complemento se podría compensar con el que reciben los funcionarios que trabajan a turnos y en fines de semana. La idea es aplicar este nuevo cuadrante a partir de la próxima primavera.
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