![Futura sede de las 'Casa de las Gentes' en la calle Olmedo.](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2025/02/07/CALLEOLMEDO-ky0-U230787794837WFF-758x531@El%20Norte.jpg)
![Futura sede de las 'Casa de las Gentes' en la calle Olmedo.](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/2025/02/07/CALLEOLMEDO-ky0-U230787794837WFF-758x531@El%20Norte.jpg)
Valladolid
Polémica en Delicias por la creación de un centro cultural para inmigrantesSecciones
Servicios
Destacamos
Valladolid
Polémica en Delicias por la creación de un centro cultural para inmigrantesHay opiniones para todos los gustos y todo tipo de reacciones, pasando del «me parece fenomenal que se fomente la integración», al «mejor no te digo lo que pienso» o «es horroroso porque van a convertir esto en un gueto». Incluso tuvo lugar una manifestación ... no autorizada en la que se dieron cabida decenas de vecinos el pasado mes de diciembre. Tal disparidad llega cuando a la gente del barrio de Delicias se le menciona por la próxima apertura de la 'Casa de las Gentes', un punto de encuentro para más de una veintena de asociaciones de inmigrantes de Valladolid.
«Parece que no se ha entendido bien o no quieren que se entienda bien. No será un centro de inmigrantes, no se va a traer a nadie, que parece que es lo que ha generado ciertas reacciones. Sencillamente se trata de que estas asociaciones -arraigadas en Valladolid- y sus comunidades, con muchas de esas personas ya nacidas aquí, se reúnan en este espacio para llevar a cabo actividades culturales en las que participe todo el mundo para fomentar la integración y la convivencia», explica Rodrigo Nieto, concejal de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales.
Fernando Vargas
Vecino de Delicias
Este semestre comenzarán los trámites para sacar a licitación el proyecto que está previsto que comience su actividad a finales de 2025 o principios de 2026, pero desde que su anuncio se hizo público esta 'Casa de las Gentes' -que dará vida a las instalaciones en desuso desde hace tiempo del edificio del número 5 de la calle Olmedo- ha generado mucha controversia. La comunidad hispana será la que más representación tenga en este nuevo proyecto de integración ya que contará con la participación de 15 asociaciones, tres que trabajan con la comunidad búlgara también se reunirán en a la calle Olmedo, al igual que dos asociaciones que representan al colectivo ucraniano y una al marroquí.
«Necesitan un punto de encuentro porque es una reivindicación que viene desde hace ocho años. Hasta ahora hacen sus actividades en distintos centros cívicos y con este proyecto en un barrio donde hay mucha población extranjera, por qué no aportar por mejorar la convivencia», comenta el concejal. A pie de calle y entre los vecinos las opiniones se entremezclan. «La teoría está muy bien a ver en qué se materializa todo pero parece que les tienen que meter en algún lado y les traen aquí como de costumbre», señala Pilar García, quien advierte también del cambio que ha experimentado el barrio. «Antes esto era una zona obrera con mucho ambiente y ahora te sientes tú el extranjero», puntualiza.
Luis Miguel Trapote
Presidente Asociación de Vecinos de Delicias
Mercedes Merino vive desde hace 86 años en el barrio y reside frente al local -fue le primero colegio que tuvo el barrio- que se convertirá en un centro cultural para las comunidades de inmigrantes de la ciudad. «A mí me parece bien porque son personas igual que nosotras y se deberían mirar de otra manera, que a mucha gente le tocó irse de España. Yo he vivido de todo aquí y no noto que el barrio haya ido a peor», asegura la anciana que va a hacer su compra.
Aparca el coche a escasos metros del local cuya reconversión llevó a decenas de vecinos a manifestarse en contra de este proyecto hace un par de meses. «Todo lo que sea para personas que vienen aquí a trabajar, buscando seguridad y bienestar, con buenas intenciones y que no generan problemas, pues bienvenido sea», dice Fernando Vargas, trabajador de Renault, de nacionalidad peruana y afincado en Valladolid desde hace cuatro años con su familia. «Quien opina lo contrario es porque no le ha tocado nunca salir fuera», finaliza.
El nuevo uso de este local de planta baja que hace esquina con la calle San José de Calasanz despertó la polémica e incluso llevó a manifestarse el pasado mes de diciembre a decenas de vecinos del barrio para evitar su apertura. «No vemos necesario para nada un centro como este», asegura Luis Miguel Trapote, presidente de la Asociación de Vecinos de Delicias. Considera que es «mucho más importante y prioritario» un lugar para que las personas mayores hagan vida y tengan servicios, cursos y actividades.
Francisco de las Heras
Vecino de Delicias
«No somos racistas pero es de justicia que se haga algo así para los mayores, porque las asociaciones de inmigrantes ya tienen algo parecido y no entendemos por qué para ellos sí y para la tercera edad no», añade Trapote. Desde el Ayuntamiento eso sí, puntualizan que «el barrio de Delicias cuenta con dos centros de vida activa, además de la ampliación de la oferta del ubicado en Arca Real». La asociación ha convocado una reunión el próximo jueves, día 13 de febrero, a las 18:30 horas en el centro cívico Delicias por la apertura de este centro intercultural. «Porque lo están haciendo todo a la torera y no descartamos nuevas concentraciones», asegura indignado Trapote.
La controversia está servida en un tema social y sensible que conocen mejor que nadie quienes hacen vida en el barrio. Desde la Asociación de Familias de Delicias critican «la escasa información que se ha ofrecido al respecto sobre lo que se va a hacer aquí. Nos gustaría saber de qué asociaciones se trata, qué tienen previsto y qué programación van a llevar a cabo», explica su presidenta, Susana Simón. «Si es para que las asociaciones sigan trabajando en el barrio, estupendo pero que exista también un compromiso con la población mayor», explica Simón.
Noticias relacionadas
Sergio García
En el trasiego de una mañana de recados, Rosa Calvo, para frente al colegio al que fue de pequeña. «Sería mucho más útil un espacio para mayores, en los centros cívicos ya tienen espacio y programación porque todas las actividades son para extranjeros, y este es un barrio con mucha gente mayor que no puede desplazarse hasta los centros, sería mucho mejor idea hacer algo para ellos», matiza esta vecina.
Francisco de las Heras lleva casi treinta años en el barrio y piensa que algo así le parece «genial». Este jubilado trabajó con colectivos en riesgo de exclusión social y en la Fundación Secretariado Gitano de Valladolid y tiene claro que este tipo de proyectos fomentan la unión entre comunidades. «La gente está ahí y qué sacamos con que estén desperdigados, mejor hacer algo por integrarlos, que nos vuelva positivos y nos haga recuperar la vida en comunidad. Hay que animar y facilitar la convivencia», finaliza este hombre, padre de dos hijos y casado con una colombiana.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.