«El 21% de la población española está en riesgo de aislamiento social»

Enrique Cabero, presidente del CES, inauguró el foro calificando la soledad no deseada como «la epidemia del siglo XXI». Remarcó que este problema afecta a personas de todas las edades, especialmente a jóvenes y mayores, tanto en entornos rurales como urbanos, haciendo hincapié en el impacto psicológico y físico de la soledad, ya que «altera la forma de relacionarse con los demás». Ante esta situación, Cabero instó a buscar soluciones conjuntas entre el sector público y privado, a través de la educación y la creación de un nuevo contexto social que fomente las relaciones interpersonales.

Francisco José Ausín Díez, del Instituto de Filosofía del CSIC, coincidió en que la soledad tiene «un impacto enorme sobre las personas» y atribuyó este fenómeno al auge del individualismo, la precariedad laboral, la debilidad de los lazos familiares y el escaso reparto de los cuidados en el hogar. Como solución, el experto abogó por «recuperar vínculos comunitarios, perdidos estos años», a través de iniciativas público-privadas.

Elisa Sala, investigadora de la Fundación ISEAK, presentó a través de videoconferencia los resultados de CRECE, un estudio realizado en colaboración con Cruz Roja, el cual revela que el 44% de la población española se siente sola, aunque no lo manifieste abiertamente «por miedo al estigma». El estudio, que ha combinado metodologías cuantitativas y cualitativas, ha permitido analizar las causas de la soledad y su impacto en diferentes colectivos vulnerables, como personas sin hogar, mayores, jóvenes en riesgo y mujeres en situación de dificultad social. Destacó la importancia de entender la soledad como un fenómeno subjetivo, condicionado por las experiencias vitales, las condiciones estructurales y la calidad de las conexiones sociales. La investigadora explicó que «la soledad tiene que ver mucho con las relaciones, pero también con el sentido y con el propósito vital». Entre los factores que contribuyen a la soledad no deseada se encuentran, entre otros, el desempleo, el bajo nivel educativo, la migración y la falta de acceso a una vivienda estable. Además, eventos vitales como la pérdida de un ser querido, una ruptura sentimental o una mudanza también pueden desencadenar la soledad. Según dijo, se observa una gran disposición de la población española a ayudar a los demás y a crear redes de apoyo, «como se ha visto en la pandemia y últimamente en la DANA», dijo, sin embargo, es fundamental encontrar formas de mantener estas redes activas a largo plazo, «incluso cuando la necesidad inmediata desaparece».

Carmen Cárdenas, coordinadora del proyecto CRECE de Cruz Roja, explicó que esta iniciativa, financiada con fondos Next Generation, busca dar respuesta a la soledad no deseada. Destacó que el proyecto se basa en un enfoque comunitario, trabajando con las personas y su entorno para fortalecer sus conexiones sociales. «No se puede tratar la soledad no deseada de forma individual», afirmó. Cárdenas presentó los resultados del proyecto, que ha contado con la participación de unas 1.700 personas de 33 localidades de España, de 15 provincias y de 8 comunidades autónomas, de las cuales, el 90% de ellas experimentaron una reducción de su sentimiento de soledad tras su paso por el programa. La coordinadora de CRECE destacó la importancia de la escucha activa, la información sobre recursos disponibles, la generación de vínculos significativos y la participación en la comunidad como elementos clave para combatir la soledad.

Ampliar

Una de las iniciativas más destacadas del proyecto CRECE es la exposición «Un Momento a Solas», un espacio de sensibilización inmersivo e interactivo que busca concienciar sobre la soledad no deseada y promover la acción comunitaria. De ello habló la técnico de Cruz Roja, Silvia de la Varga. Esta muestra, que ya ha recibido a más de 1.100 visitantes en León, se replicará en otras 12 localidades de España. Según explicó, se trata de un espacio que «fomenta la reflexión y el debate» sobre la soledad y que sirve para «abrir los ojos ante estos tabús».