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Delicias es el barrio de la ciudad que soporta un mayor nivel de contaminación acústica, un problema que, sin embargo, se ha rebajado «considerablemente» en la ciudad respecto a las últimas mediciones realizadas en 2018, con una reducción del 50% en la población afectada por ... el ruido, según el estudio realizado por el Ayuntamiento. El alcalde, Óscar Puente, y la concejala de Medio Ambiente, María Sánchez, han presentado este miércoles los resultados de un análisis que servirá para elaborar en los próximos meses un nuevo plan de acción para intentar mejorar los parámetros.
La edil ha aclarado que la cercanía de Delicias a los polígonos industriales de la capital está detrás de ese primer puesto, que, no obstante, no conllevaría riesgo para las personas que residen en el entorno. Por contra, Puente Duero y La Overuela registran unos niveles muy bajos al ser barrios más aislados y con un tráfico mucho más calmado. El documento solo incluye como fuentes medibles la circulación de vehículos y la actividad industrial.
El informe recoge que en horario matinal únicamente el 3,6% de los vecinos de la ciudad sufre niveles de ruido ambiental por encima de lo aconsejable (más de 65 decibelios), en el de tarde sube hasta el 4,3% y en el nocturno, donde el límite se fija en 55 decibelios, el porcentaje de población afectada alcanza el 3,5%. En el caso de Delicias-Canterac, serían 1.400 los residentes que soportan más 66 decibelios durante las 24 horas del día.
El estudio, elaborado con los cinco sonómetros ubicados en las estaciones de medición de la contaminación con los que cuenta la ciudad, no recoge las zonas de ocio nocturno, ya que estas no se contemplan en los modelos oficiales. No obstante, el Consistorio está realizando mediciones en seis puntos con locales de copas que servirán, según subrayó Sánchez, para adoptar medidas en la Mesa de Ocio Nocturno que el Ayuntamiento mantiene abierta con hosteleros y vecinos de las áreas afectadas.
Respecto al ruido del tráfico rodado se aprecia, según explicó la edil, una disminución acusada, así como una reducción de la población afectada de, aproximadamente, un 50% respecto a la fase anterior en todos los horarios. «La ampliación de las zonas peatonales, el ensanchamiento de aceras, la ampliación de los carriles bici, la reducción legal de los límites de velocidad en vías urbanas o la disminución del número de vehículos circulando» están detrás de esta caída, recalcó la responsable de Medio Ambiente. Comparando los datos de 2018 y 2022 se observa una disminución de los índices acústicos de cinco decibelios de media.
De manera general, el ruido de la industria y del ferrocarril no ha sufrido prácticamente variación en las fuentes de interés y en el documento se consideran «irrelevantes».
En los próximos días, una vez que se publique el Mapa del Ruido en el Boletín Oficial de la Provincia, el documento pasará a exposición pública para recibir las aportaciones de colectivos y vecinos. Trascurrido ese plazo, se remitirá a la Junta de Castilla y León, Administración encargada de su aprobación definitiva, y al Ministerio de Movilidad, Trasportes y Agenda Urbana para su revisión.
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