La obra del triple paso de Delicias bajo las vías comienza a finales de este mes

La noticia del comienzo efectivo de la integración ferroviaria se conocía en el transcurso de la sesión plenaria en el Ayuntamiento en la que el soterramiento y su alternativa volvían al debate por enésima vez. Era el concejal de Vox Javier García Bartolomé el que reclamaba al equipo de gobierno, a través de una moción, que recuperara el proyecto para enterrar las vías en cinco kilómetros de su recorrido urbano. Con los votos en contra del PSOE y Toma la Palabra y la abstención de Ciudadanos, la propuesta, respaldada por el PP y la Federación de Vecinos Conde Ansúrez, que intervino antes de iniciarse la discusión política, decaía entre las críticas del arco conservador, que considera que aún es posible renegociar el convenio de 2017 para afrontar la fallida obra de costura urbana.

El edil de Vox rescataba unas declaraciones de Óscar Puente en 2011, cuando el alcalde estaba en la oposición, en las que se comprometía a realizar esta obra con fondos municipales porque, decía entonces, era «posible». «Se va a malgastar el dinero en túneles y pasarelas», subrayaba el concejal, quien consideró que se están utilizando «falsas excusas» para no apostar por la obra cuando la situación de las arcas municipales ha mejorado con respecto a aquel año, ya que el presupuesto es mayor y las deuda se ha reducido considerablemente.

García Bartolomé incidió en que la alternativa de túneles y pasarelas contempla una inversión de 176,5 millones sin contar con el dinero previsto para la ampliación de la estación Campo Grande mientras que en Murcia se ha enterrado el tren por 192. Además, señaló que con la venta de los suelos liberados –646 millones de euros de ingresos previstos– se podrían abonar los 342 de deuda pendiente y quedarían 304 para coser la ciudad con un bulevar verde sobre un tren bajo tierra. A este iniciativa se sumaba, con un comunicado de prensa, la Asociación de Empresarios de la Construcción de Valladolid (Aveco), que insistía en que el soterramiento es una «oportunidad que no se debe perder»

Mientras el PP abogó por «no resignarse» y aprovechar los fondos europeos para retomar el proyecto, el portavoz del PSOE y concejal de Hacienda, Pedro Herrero, acusó a Vox de «hacer cuentas en la servilleta de un bar», al tiempo que criticó a los populares por resucitar un «cuento» al que, según él, Pilar del Olmo renunció en el Pleno de toma de posesión de la corporación en junio 2019 tras la victoria electoral de los socialistas. Herrero argumentó que el convenio de integración «lleva la firma del PP», ya que fue rubricado por este partido cuando gobernaba Rajoy y por la Junta, en manos también de los populares. Manuel Saravia, de Toma la Palabra, lamentó que Vox comparara «con simpleza» los casos de Valladolid y Murcia, al ser situaciones muy diferentes, con la «voluntad de crear confusión».

Ciudadanos prefirió situarse en la equidistancia para reprochar las «falsas promesas» de León de la Riva durante sus veinte años al frente al Ayuntamiento y las de Óscar Puente, que «firmó ante notario» que abordaría el soterramiento si lograba el bastón de mando. Pablo Vicente reiteró que su formación «está alejada de la demagogia» y apoyaría un soterramiento por fases «si está avalado por análisis técnicos y económicos fiables».

El PP vio cómo su propuesta para rebajar impuestos en la ciudad y a nivel autonómico, así como para instar al Gobierno de España a que haga lo propio y devuelva a la ciudad el IVA de 2017 que adeuda al Ayuntamiento no prosperó. «Lo que queda claro es que PSOE y VTLP quieren subir los impuestos a los vecinos de Valladolid, seguir haciendo carriles bici para entrar en el Récord Guinness y que indulten a los presos condenados por el 'procés'. Esa es su hoja de ruta», espetó José Antonio de Santiago-Juárez al comprobar que no iba a salir adelante su moción.

El socialista Pedro Herrero le contestó que en veinte años en el Consistorio el PP no bajó los impuestos nunca y subrayó que la presión fiscal en la capital se ha reducido del 1,88% al 1,58% con el gobierno de coalición tras la eliminación de la tasa de basuras (54 millones de euros) y la congelación de tributos.