Valladolid

La plaza de Rafael Cano y Girón estrenarán sus ascensores a final de año

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J. Asua

Uno de ellos se instalará en el paso bajo las vías de Rafael Cano y salvará los 3,5 metros de desnivel entre esta infraestructura peatonal que atraviesa el canal ferroviario bajo tierra y la calle de la Salud. El ascensor dispondrá de una cabina acristalada y una capacidad para 13 personas, con un carga máxima de una tonelada. Para garantizar la seguridad de su funcionamiento contará con cámaras de videovigilancia en el entorno y sistemas de alarma por si se registrara alguna incidencia cuando transporte usuarios.

En Girón, la obra tendrá mayor calado, ya que la cabina tendrá que recorrer casi quince metros entre la avenida de las Contiendas y la plaza Porticada. El elevador se situará junto a la actual escalinata que ahora une ambos puntos y obligará a construir una pasarela de 24 metros para poder llegar desde la cabina hasta la zona peatonal, ya en la parte superior. El ascensor acristalado tendrá capacidad para 17 pasajeros (1.700 kilos) y se podrán cargar bicicletas en él. Ambos elevadores se unirán a los que ya están en servicio en Parquesol y en el barrio de San Isidro, unos servicios de movilidad vertical que están registrando un importante uso y ningún acto vandálico a reseñar por el momento, aunque sí alguna avería puntual en el caso de los instalados en el barrio alto de la capital.

También relacionado con la movilidad, pero esta vez en a ras de calle, el órgano de gobierno ha dado el visto bueno a la construcción de dos tramos de carril bici en las calles Pirita y Alumnio del polígono de San Cristóbal, cuya obra se ha adjudicado a la empresa Zarzuela con una inversión de 1.687.378 euros, de los que 1,1 millones proceden de financiación europea. Ambos canales se sitúan en las dos vías principales de esta zona industrial haciendo una cruz y sumarán una longitud de unos tres kilómetros.

Según explica el Ayuntamiento, ahora el polígono carece de una infraestructura ciclista, «lo que obliga a una peligrosa coexistencia entre bicicletas, vehículos ligeros y pesados en la calzada». Con la ejecución de estos nuevos carriles, segregados del tráfico de automóviles y peatonal, se quiere dotar a este enclave de una infraestructura segura para las dos ruedas. La obra incluye su conexión con los carriles bici de la Ronda Este y la avenida de Soria, de forma que se unirá el polígono con el resto de la ciudad.