Secciones
Servicios
Destacamos
Lo lleva apuntando el alcalde durante los últimos meses. El vino, la cultura enológica de Valladolid, tiene un importante potencial, que la capital no ha sabido aprovechar hasta hace muy poco, a pesar de sus posibilidades para atraer turismo y negocio. Pues bien, el Ayuntamiento ... de Valladolid trabaja ya en el proyecto para la creación de un centro de promoción del vino, que aspira a convertirse en un referente, en el mismísimo centro de la capital de Castilla y León, para las cinco denominaciones de origen con viñas en territorio vallisoletano. La Concejalía de Cultura y Turismo, que gestiona Ana Redondo, prepara la construcción de un pabellón, probablemente acristalado y de unos 300 metros cuadrados, en la plaza del Museo Patio Herreriano para que bodegas y expertos organicen catas, presentaciones o cursos. Que los mejores sumilleres del mundo y los elaboradores de mayor prestigio pasen por estas instalaciones es el objetivo. Valladolid ya vivió con éxito en 2017 su estreno internacional, con la organización del Mundial de Bruselas, uno de los concursos más prestigiosos del sector. Ahora se da un paso más.
El equipo de gobierno municipal ve en la excelencia de los caldos que se producen en la provincia un filón del que la ciudad, por su céntrica ubicación respecto de las zonas vitivinícolas que acoge, puede sacar partido, además de contribuir en la difusión de las diferentes marcas asentadas en el territorio. «Ya hemos hablado con los responsables de la cinco denominaciones de origen –Ribera del Duero, Rueda, Cigales, Toro y León– y están muy interesadas en contar con un espacio en el centro de Valladolid», apunta Ana Redondo. Un cuartel de operaciones en la urbe para dar a conocer sus productos les suena bien. No se trata de restar, de deslocalizar, sino de ser complementarios. El departamento consignará nada menos que 800.000 euros en los presupuestos del próximo ejercicio para acometer una obra, que incluirá también el impulso de las instalaciones hosteleras que dan servicio en este espacio y que permanecen cerradas desde que comenzó la pandemia.
Son de esas informaciones que, en principio, suenan a protocolarias, pero que tienen intención y dan frutos. El pasado mes de junio, Óscar Puente ensalzaba la alianza sellada con las ciudades de Burdeos, Logroño y Oporto, tres capitales enclavadas en zonas vitivinícolas que son, al igual que la Ribera del Duero, referencias indiscutibles a nivel mundial. Lo hacía el alcalde durante la inauguración de la Feria Internacional de Turismo Enológico, que trajo a Valladolid a algunas de las bodegas y entidades más importantes de este sector. Más de dos mil entrevistas profesionales se celebraron en aquel foro en el que se corroboró que el turismo enológico es un negocio con futuro. «Configurar una V atlántica del vino de la que Valladolid sea el vértice», se dijo entonces sobre la alianza.
Con ese objetivo se ha alcanzado esta entente que busca poner en marcha proyectos de colaboración en la promoción, ser un foro para intercambiar experiencias entre productores españoles, franceses y portugueses y lanzar iniciativas internacionales que contribuyan a que estas cuatro áreas de producción de vino ganen más mercado y conocimiento.
Será el arquitecto Juan Carlos Arnuncio Pastor, director de las obras de rehabilitación del museo, el encargado de diseñar este Centro de Participación Enológica, como se denominará, que se ubicará frente a las actuales instalaciones del restaurante del complejo de arte contemporáneo. Se trata de que el diseño lo marque el profesional que recuperó el Patio Herreriano para que la edificación conjugue bien con la actual estética del inmueble expositivo y no se creen distorsiones entre los volúmenes. El planeamiento pretende integrar en esta plaza, utilizada ahora únicamente por las personas visitan el Patio Herreriano, el inmueble, además de dar más vida a un enclave que ahora está desaprovechado en su función estancial.
Ana redondo, concejala de cultura y turismo
Al mismo tiempo, se acometerá el proceso para renovar el interior del restaurante para volver a sacarlo a concesión. «Queremos contar con un profesional de la restauración que tenga una importante vocación enológica, porque ambos espacios serán complementarios», apunta la responsable del área de Cultura y Turismo. El proyecto municipal, que es un secreto a voces en el sector de la hostelería y el vino, ha despertado mucha expectación. «Hay interés, porque el centro enológico garantiza actividad durante todo el año, subraya Ana Redondo, quien añade el importante volumen de visitantes que registra el museo. Los responsables municipales han tocado a alguno de los chef más reconocidos de la ciudad para se hagan con las riendas de este proyecto. Hay contactos avanzados, que se podrían concretar en los próximos meses, cuando los planos y las condiciones definitivas estén sobre la mesa.
Al plan municipal para convertir Valladolid en la capital del vino de Castilla y León, se suma la iniciativa de la Diputación para hacer de la Granja José Antonio, el emblemático edificio situado en el parque del barrio de Villa del Prado, el escaparate de los productos agroalimentarios de la provincia. Y es que desde la ciudad es más efectiva la distribución y comercialización al ser el principal mercado por volumen de habitantes. La institución ha invertido 187.228 euros para poner al día este espacio, sin uso desde 2008. El pasado mes de septiembre se celebró la primera feria de alimentos, con la participación de 30 firmas.
La intención del Ayuntamiento es organizar un calendario anual de citas, que se repartirán entre las denominaciones con sus respectivas bodegas, el propio Consistorio y el adjudicatario del negocio hostelero para llenar de actividad el nuevo espacio desde enero a diciembre.
Redondo suma la idea de convertir este enclave en el centro de operaciones del turismo del vino que promueve su área, con rutas a las denominaciones de Ribera del Duero, Cigales y Rueda, las más próximas a la ciudad. La edil añade que se ha solicitado también la instalación de dos puntos de recarga para vehículos eléctricos en la calle Jorge Guillén como servicio complementario para suministrar combustible a los autobuses de batería que se pretenden poner en marcha para estos recorridos de promoción vitivinícola.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.