La Plaza Mayor de Valladolid se despide del tiovivo histórico

Carlos Clemente es el dueño de la empresa que trae desde hace más de veinte años esta instalación a la ciudad y hace un buen balance de lo vivido en esta ocasión. «Ha sido un buen año. Después de lo que hemos tenido que vivir por culpa de la pandemia y de las restricciones, las cosas por fin se han normalizado y es para estar contentos. Además, esta Navidad ha sido especialmente buena porque hemos notado que ha habido más turismo», explica el dueño, que está trabajando junto a su equipo para retirar el tiovivo y llevarlo este fin de semana a la Plaza Mayor de Burgos, donde estará hasta el mes de mayo.

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Este tiovivo es una réplica de uno del año 1900 y la empresa espera traerlo a Valladolid en noviembre de nuevo. «Todos los años Cultura se pone en contacto con nosotros y nos gustaría repetir una vez más», reconoce el dueño de esta atracción, que sabe a la perfección cuál es el lugar del tiovivo que más gusta a los pequeños: «Nosotros lo llamamos el rulo y los niños, la chocolatera. A nuestros clientes de menos edad les encanta todo lo que sea dar vueltas y marearse», concluye Carlos Clemente.